ENCUENTRO CON GOROSITO…
El viernes pasado desde Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco pidió un alto el fuego en Gaza y trabajar por una “paz duradera”, durante un acto recordatorio del abrazo que se dieron en los Jardines Vaticanos hace una década, el presidente de Israel Shímon Peres y su homólogo palestino Mahmud Abás.
En el acto en el que estaban presentes los embajadores palestino e israelí ante la Santa Sede, Issa Kassissieh y Raphael Schutz, Su Santidad externó: “Cada día rezo para que esta guerra termine. Pienso en todos los que sufren en Israel y Palestina, en los cristianos, los judíos y los musulmanes”.
El Papa expresó su mensaje frente al olivo que plantaron Peres y Abás juntos, en los Jardines Vaticanos hace ya 10 años. En su mensaje lamentó Francisco “Hoy es importante hacer memoria de ese acontecimiento, de manera especial a lo que la luz de lo que lamentablemente está sucediendo en Israel y en Palestina. Desde hace meses asistimos a una creciente estela de hostilidad y vemos morir ante nuestros ojos a tantos inocentes”.
Francisco aprovechó el acto para pedir el cese del conflicto bélico en la Franja de Gaza, originado tras el ataque de Hamás el 7 de octubre del año pasado a territorio israelí que dejara unos 1200 muertos, mientras que según autoridades palestinas, al menos 36.000 gazaties han perdido la vida en la respuesta israelí.
El Papa también reclamó la liberación de los rehenes israelíes “lo antes posible” y la “protección” de la población palestina, permitiendo que reciba “toda la ayuda humanitaria necesaria”.
Externo Francisco: “Pienso en todos los desplazados por los combates y pido que sus casas sean pronto reconstruidas para que puedan volver en paz. Pienso también en los palestinos e israelíes de buena voluntad que, entre lágrimas y sufrimientos, no dejan de aguardar con esperanza la llegada de un día nuevo y se esfuerzan por anticipar el alba de un mundo pacífico”.
Francisco denunció una “ideología hoy lamentablemente dominante” que sitúa al conflicto o la violencia como “parte del funcionamiento normal de una sociedad”.
Lamentó el Pontífice argentino, que siempre estén en juego “las luchas de poder entre los diferentes grupos sociales, los intereses económicos partidistas, los malabares políticos internacionales que apuntan a una paz aparente huyendo de los problemas reales”.
El Papa se refirió una vez más a su apoyo a la solución de dos Estados, con un estatuto especial para Jerusalén.
“Todos debemos trabajar y comprometernos para que se alcance una paz duradera, donde el Estado de Palestina y el Estado de Israel puedan vivir uno al lado del otro, derribando muros de la enemistad y el odio”, instó Francisco.
Propuso a Jerusalén, como “la ciudad del encuentro fraterno entre cristianos, judíos y musulmanes”, que a su juicio debería estar “tutelada por un estatuto especial garantizado a nivel internacional”.
Francisco culminó el acto conmemorativo frente al olivo “de la paz”, pronunciando una oración para invocar la paz ante “tantos momentos de hostilidad y oscuridad, tanta sangre derramada, tantas vidas destrozadas, tantas esperanzas abatidas”. Afirmó el Papa que vino del Sur que la guerra: “es un fracaso de la política y de la humanidad”.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c).Washington Daniel Gorosito Pérez