COLABORAN PAÍSES BAJOS EN REÚSO DEL AGUA PARA LEÓN

Kuali/León, Gto.- Para compartir tecnología y realizar investigaciones sobre el tratamiento de aguas residuales con nanotecnología, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) y la embajada de los Países Bajos a través del Instituto KWR Water, firmaron un convenio de colaboración.

En una nota de prensa, Enrique De Haro Maldonado, director general de SAPAL, informó que la firma contribuye a lo que está haciendo el organismo que preside con las universidades de Rice y Guanajuato.

“Ahora los Países Bajos se suman al tema de nanotecnología. Vamos a compartir con ellos información, aprovechando que ellos están con tecnología de primer mundo para que León tenga esta tecnología”, expresó.

Con esta unión, SAPAL y el KWR Water BV intercambiarán información sobre la nanofiltración y tratamiento de efluentes de las plantas de tratamiento, ahora llamadas Estaciones de Recuperación de Agua (ERA).

A través de este acuerdo, SAPAL busca establecer un plan piloto experimental y de seguimiento sobre la aplicación de la nanotecnología en el tratamiento de aguas residuales; y ambas partes darán seguimiento, capacitación y desarrollo de capacidades para los equipos que participen en dichas acciones.

“Para SAPAL, el uso de tecnología en sus procesos es importante porque le apuesta a la mejora de la calidad del agua tratada para fomentar aún más el reúso en actividades industriales, comerciales y en el riego de áreas verdes”, señaló el organismo.

A la firma de convenio asistieron D. Savić Freng, representante de KWR Water BV; Kees Roest de KWR Water BV; Enrique de Haro Maldonado, Roberto Guerrero Ramírez, subdirector técnico de SAPAL; Anne Le Guellec, embajadora adjunta del Reino de los Países Bajos en México y Patricia Hernández, directora de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México A.C. (ANEAS).

Con estas acciones y más de mil 200 millones de pesos de inversión, SAPAL se convertiría en el primer organismo en el país en llevar a cabo un proceso para destinar el agua potable exclusivamente para el consumo humano, hecho que marca el inicio de una nueva era en la sostenibilidad hídrica en la entidad.

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