GOLPEAN POLICÍAS DE CELAYA A PERIODISTAS

Kuali/Celaya, Gto.-Con golpes en la cara, amenazas de “treparlos”, amagados, sometidos y con equipo dañado, dos periodistas fueron víctimas de abuso de autoridad, por parte de policías de Celaya durante la cobertura de las quemas de vehículos registradas este viernes.

Los periodistas de Informativo Ágora fueron agredidos en Comonfort por policías de Celaya, que ni siquiera estaban en su jurisdicción.

A través de un video y audios quedaron grabados los momentos en que los uniformados, armados y con prepotencia amenazaron a los reporteros por registrar el evento e intentar transmitir en vivo la agresión.

Ya cuando habían transmitido su reporte sobre el intento de incendio de una camioneta en la carretera Celaya-Comonfort, a la altura de la empresa Prettl, antes de retirarse de la zona, Miguel comenzó a tomar imágenes del operativo para poder ilustrar la nota.

En ese momento llegaron dos unidades de la policía municipal de Celaya con el número 7904 y 7909,  desde donde se bajaron varios policías.

“En lo que estoy haciendo imágenes van dando la vuelta dos patrullas de la policía municipal de Celaya, hay una toma en donde se ve que se van dando la vuelta, en ese momento se bajan ellos, da la vuelta la segunda patrulla, también se bajan, se acerca uno y me echa la luz de su linterna al teléfono, me dice ya vete, y le digo que por qué me echa la luz, se me acerca y sin más ni más me da un primer golpe en la cara, yo evidentemente me molesto y le digo que por qué me golpea y me dice que deje de grabar y me vaya, yo le dije que no iba a dejar de grabar”, afirma al dar su testimonio.

Mientras Avelina respondía mensajes para ir a otro punto en donde reportaban incidentes, Miguel era golpeado en el rostro por el policía, al que solo se le veían los ojos.

Tras calificar de “amarillista” al reportero, el elemento no escatimó en propinarle varios golpes, con lo que logró aventar el teléfono, que aunque se rompió al caer al suelo, siguió grabando lo que sucedía.

“En ese momento abro la puerta de la camioneta y le digo a Avelina empieza a transmitir, y él todavía dice transmite lo que quieras y me va empujando y ella se baja y le dice que no me empuje, él me sigue empujando, cuando se acerca otro policía que traía impermeable y me dice que nos vayamos o me va a trepar, yo le digo trépeme, yo solo estoy haciendo mi trabajo”.

En ese momento Avelina inició una transmisión para documentar cómo estaban golpeando a su compañero, pero fue interrumpida por una policía que la sometió y le exigía que dejara el teléfono.

“Suelta ese teléfono o me lo llevo”, le decía mientas le jalaba del brazo y del cuello.

En eso, Miguel ya había recibido más golpes de parte de los dos policías, que le seguían lanzando amenazas por solo hacer su trabajo.

Luego de que se cayó el teléfono al suelo el policía comenzó a buscarlo con su lámpara y cuando lo encontró lo guardó en una de las bolsas del pantalón y se negó a entregárselo al reportero, que no había cometido ningún delito.

“Mi teléfono se cae y empieza a decir que somos amarillistas, yo menciono que somos un medio serio, que solo estamos haciendo nuestro trabajo, en ese momento me da otro golpe, empieza a caminar, encuentra mi teléfono, lo recoge del suelo y todavía le digo, dame mi teléfono por favor y con groserías algo como, ya chingaste a tu madre y no te lo voy a dar, y se lo guarda en una de las bolsas cargo del pantalón…en ese momento yo volteó y justo en la puerta del copiloto veo que una de las elementos la tiene sometida (a Ave)”.

Al darse cuenta que tenían amagada a su compañera, Miguel corrió al lugar y los policías lo volvieron a agredir.

“La tienen del cuello y ella diciendo suéltame, entonces yo corro y ni siquiera alcance a llegar al elemento, ni siquiera la toqué cuando otro elemento, el que traía impermeable me dice, no toques a la elemento y me empuja, yo le dije, no la estoy tocando, pero que la suelten (a la reportera) y en eso me da otro golpe, este otro elemento (¿fueron dos los que te golpearon?)  Sí, fueron dos”, explica Miguel.

En su testimonio, la reportera explica que ella nunca insultó, ni golpeó a la policía, su único delito fue intentar transmitir en vivo lo que estaba pasando

“Iba a grabar que estaban golpeando a Miguel cuando ella llegó y me aventó y me agarró del cuello; me estaba lastimando y le decía que me soltara, me decía cálmate o no te voy a dejar ir, y yo escuchaba que a Miguel le decían te voy a trepar y yo me preocupé, por que ya estaba oscuro, solo nosotros dos".

Avelina explica que los policías le decían que cooperara y calmara a su compañero o no los dejarían ir.

“Yo estaba atemorizada, ya solo estábamos los dos, y dije si esto nos están haciendo ahorita que Miguel había grabado y que yo había transmitido un poco ¿qué va a pasar? Yo tenía miedo a que nos llevaran y que no supieran ya después de nosotros, por lo que cuando me enseñó que tenía su celular, la mujer me soltó y me acerque a Miguel y le dije ya me van a dar tu teléfono, yo pensando en que ya me quería ir, estábamos muy expuestos, no había nadie que pudiera atestiguar lo que estaba pasando”.

Al buscar resguardo para salir de la zona, -ya que el camino es solitario y con temor a que los mismos policías de Celaya los alcanzaran-, reportaron el incidente, sin embargo no hubo autoridad estatal que los pudiera apoyar de manera inmediata para retirarse de ese lugar.

Al hablar a la autoridad municipal, fueron turnados con el jefe de los agresores, el Secretario, Jesús Rivera, quien recibió a los periodistas en San Juan de la Vega, pero solo para tratar de explicar la difícil situación que están pasando en la corporación.

“Nos dijo, ustedes pueden hacer lo que quieran pero, todo el trabajo bueno que estamos haciendo por dos elementos se nos cae”, explicó Miguel.

Tras el examen médico, la periodista presenta contusión muscular en el hombro izquierdo, mientras que él, tenia la presión muy elevada y contractura en la quijada por los golpes que recibió.

Este sábado presentarán las denuncias correspondientes ante la Procuraduría de los Derechos Humanos y ante la Fiscalía General.

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