Alicia Arias/León.- Pese al serio problema para la salud humana y la contaminación ambiental que representan las ladrilleras del municipio de León, por operar fuera de toda norma, autoridades estatales y municipales han ignorado durante años a los productores de este material.
“Las autoridades se hacen de la vista gorda” a pesar de que es un problema social porque atañe a toda la población, no solo a los productores, e involucra la salud de las personas, el consumo de agua, la tala de árboles, la pobreza, el desarrollo urbano, los residuos y la contaminación del aire, entre otros.
Esto es parte de lo que se denunció este día en la mesa de trabajo que fue convocada por el diputado local del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), David Martínez Mendizabal, y que contó con la participación de regidoras del Ayuntamiento de León, productores de ladrillo, académicos investigadores y activistas afectados por la contaminación de este sector productivo.
Durante poco más de dos horas, analizaron los problemas que viven día a día desde que existen las ladrilleras y acordaron emprender el camino para ser escuchados por las autoridades estatales y municipales, pero, principalmente, por las de este municipio porque es aquí donde se vive el problema y el gobierno municipal no puede estar ajeno.
EL MUNICIPIO VIOLA LAS NORMAS
Los activistas Oscar Espejel y Eduardo Ríos, de las colonias La Pera II y Brisas del Lago, señalaron que las emisiones a la atmósfera durante la producción del ladrillo está afectando la salud de más de 3 mil 500 habitantes de las colonias aledañas a las ladrilleras.
“Cuando despertamos hay una congestión nasal impresionante y cuando nos sonamos sale negro y rojizo yeso, pues, no es una mucosidad normal”, comentó Oscar Espejel al señalar que también hay afectaciones en las vías respiratorias de infantes y no tiene que ver la pandemia, porque el problema se presentaba desde antes de la pandemia por COVID-19.
Una de las soluciones que proponen los activistas, y que han solicitado al gobierno municipal, es la remoción de los productores de ladrillo que se encuentran en los alrededores de la colonia, las cuales se hacen llamar Nopalera, Sardeneta y Consuelo.
Sin embargo, la omisión y falta de aplicación de las leyes reglamentos por parte del Gobierno Municipal de León ha provocado el problema sea mayor, pues autoriza la construcción de fraccionamientos habitacionales en las cercanías de los centros de producción de tabique, como ocurre en la zona de Ladrilleras del Refugio, a donde el mismo gobierno municipal reubicó a los productores en el año de 1985 y, posteriormente, otorgó los permisos para la construcción de viviendas en los alrededores, violando todas las normas, denunció Carlos Frías Mejía, productor, habitante y representante legal de Ladrilleras del Refugio.
“Todos han dejado de hacer lo que les corresponde” porque “no estarían todos esos asentamientos si no otorgaran los permisos”, destacó Carlos Frías al pedir que no se vea al sector ladrillero solamente como una fuente de enfermedades porque también generan empleos, “trabajamos y no robamos a nadie”.
INVESTIGADORES DOCUMENTAN DAÑOS A LA SALUD
El académico investigador de la Universidad de La Salle y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Andrés Cruz Hernández, habló de un estudio que han realizado y que necesita ampliarse, pues han detectado daños a la salud pero “no existen datos precisos”, de la necesidad de buscar nuevas formas de combustión, de integrar a las organizaciones y de que se vincule en el problema la Secretaría del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) y la Dirección de Gestión Ambiental de León.
En esta primera de trabajo quedó de manifiesto que no se cuenta con un diagnóstico completo de los alcances y afectaciones de la industria ladrillera que se ubica en los alrededores de la ciudad, en puntos como El Valladito, San Juan de Abajo, La Patiña, El Refugio y Los Ramírez.
“El problema es profundo”, tiene décadas y no se ha atendido debidamente, señaló Virginia Magaña, dirigente en León del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La solución al problema comenzará cuando las autoridades conozcan la problemática porque ni la titular de la SMAOT, María Isabel Ortiz Mantilla; ni la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, han visitado las ladrilleras.
Ni saben lo que está pasando ni aplican las leyes y normas ambientales, denunciaron las y los participantes en la mesa; por lo que las regidoras de Morena, Gabriela del Carmen Echeverría González, y de Movimiento Ciudadano, Lucía Verdín Limón, “la wera Limón”, se comprometieron a trabajar para instalar mesas de trabajo transversales para encontrar soluciones porque “esto no trata de colores ni de partidos, se trata de lo que hoy afecta a nuestro medio ambiente…”, enfatizó Gabriela Echeverría.