CIMAC/Ciudad de México.- A seis meses del ejercicio fiscal para este año, 80 por ciento de los refugios y Centros de Atención Externa para mujeres víctimas de violencia continúan sin recibir recursos para su operación, lo que acrecienta el riesgo de cierres y transgresiones a los derechos humanos de las sobrevivientes.
La directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), Wendy Figueroa Morales, denunció falta de claridad en la información brindada para ejercer el presupuesto por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En entrevista con Cimacnoticias, Wendy Figueroa detalló que aunque el pasado nueve de junio comenzó a llegar el recurso a algunos refugios, este proceso ha sido “a cuentagotas”, pues únicamente 20 por ciento de estos espacios tiene ya la primera ministración de las dos que deben recibir.
La directora de la RNR explicó que, además, ese 20 por ciento ni siquiera cuenta con el total del recurso prometido. Algunas organizaciones presentaron dos proyectos, uno como refugios y otro como Centros de Atención Externa y, aunque desde la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) se aprobaron ambos, solamente recibieron la transferencia para uno de ellos.
Sumado a esto, 15 por ciento de los refugios a nivel nacional no han firmado ningún convenio con Conavim, lo que retrasa aún más la entrega de los fondos. Para Wendy Figueroa, lo anterior pone en evidencia que las mujeres no son prioridad para la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
“Aunque no se ha cerrado ningún refugio, no sabemos cuánto tiempo más podrán mantener la atención. Ya hay desgaste emocional por parte de las profesionistas que colaboran en los refugios y centros externos, hay molestia de los proveedores y de las personas que nos rentan, pues están inconformes y molestas. Estamos frustradas, las compañeras se sienten abandonadas”, expresó la directora de la RNR.
BUSCAN FINANCIAMIENTO INTERNACIONAL
Ante este panorama, la red ha tenido que buscar financiamiento a nivel internacional para que siete refugios puedan pagar servicios básicos de luz, agua y gas. El atraso en la entrega de recursos también ha provocado afectaciones en el estado anímico de las mujeres sobrevivientes, ya que para varias de ellas sus proyectos de vida se han tenido que poner en espera debido a que no hay medios para proporcionales un traslado o la atención médica adecuada.
Wendy Figueroa aseguró que al comunicarse con las autoridades para conocer los motivos del retraso en la entrega de los fondos, la respuesta ha sido que la ASF tiene observaciones que no han sido resueltas y que, además, la revisión de expedientes por parte del área jurídica de Segob es lenta: “Buscamos una reunión con ASF y el área jurídica y legal de Segob para saber qué sucede. Si requieren conocer de viva voz qué son los refugios y qué significa que pasen un día más sin presupuesto, lo pueden hacer”.
“Me parece que es necesario que salgan de los escritorios y puedan entender lo que sucede y el caos que existe de forma emocional. Hay buena voluntad, pero en las acciones no existe un cambio”, opinó.
En ese sentido, la defensora criticó que si no se contaba con la capacidad administrativa para atender el programa de refugios, se debió haber contemplado antes de hacer la transferencia de la Secretaría de Bienestar a Segob. Por ello, reiteró a las autoridades la necesidad de agilizar los procesos, pues los Derechos Humanos de las mujeres están en juego y no se “regatean”.
*Escrito por Berenice Chavarría Tenorio