ENCUENTRO CON GOROSITO…
La India, hoy el país más poblado del planeta, e integrante del denominado club nuclear, ha tomado una decisión estratégica en materia geopolítica, al inclinarse por realizar compras de armas y equipamiento militar de última generación a los Estados Unidos de América, con lo que marca un distanciamiento significativo con referencia a su tradicional proveedor, Rusia.
De acuerdo con lo considerado por altos funcionarios gubernamentales de la India, este cambio de proveedor (es mucho más que eso), refleja una reorientación en la política exterior de Nueva Delhi.
Tengamos presente que ante esta medida, quedarán en pausa una serie de proyectos que India desarrollaría con la cooperación de Rusia, entre ellos destacan: la fabricación conjunta de aviones de combate avanzados, helicópteros y una propuesta de arrendamiento de un submarino de propulsión nuclear de la Armada de Rusia, con el objetivo de entrenar tripulaciones de marinos indios.
Algunos expertos en las relaciones entre India- República Popular China, consideran que la decisión de India de dejar de depender de Rusia militarmente, subraya los esfuerzos del primer ministro Narendra Modi por reducir constantemente la dependencia de Moscú.
Aunque la Administración de Narendra Modi, sigue abasteciéndose de energía barata de Rusia y prestando un gran apoyo diplomático a las decisiones que toma en el Kremlin el “Zar” Vladimir Putin.
Pero, a unas semanas que Donald Trump, está cerca de asumir la titularidad del Poder Ejecutivo estadounidense, se ha visto un importante acercamiento con Washington en términos del área de defensa.
Recordemos, que hoy en día la India es el mayor comprador de armamento del mundo, no obstante, desde hace ya varios meses, sólo el 36% de las importaciones de armamento fueron procedentes de Rusia, frente al 76% desde el año 2009. Información obtenida de un informe de este año, publicado por el Instituto Internacional de Estocolmo (Suecia), para la Investigación de la Paz (SIPRI).
Según el SIPRI, el Instituto más serio y confiable a nivel mundial sobre esta temática, India ha incrementado exponencialmente sus compras de armas y equipamiento militar occidentales y busca desarrollar tecnología militar propia con apoyo externo.
Desde el año 2018, India ha firmado contratos con los Estados Unidos, por 20.000 millones de dólares, incluyendo un reciente acuerdo por 3000 millones de dólares, por drones de General Atomics y negociaciones con el objetivo de fabricar junto a General Electric, motores de aviación avanzados para el avión de combate ligero Tejas Mark II.
Este giro geopolítico estratégico, tiene algunas razones muy claras, como los altos costos a largo plazo del mantenimiento de equipos rusos. Obviamente la guerra en Ucrania ha limitado la capacidad de suministro y servicio de Moscú, y la creciente dependencia de Rusia de componentes chinos (enemigo de India), lo que genera preocupación en los altos niveles de Nueva Delhi.
Aunque Rusia sigue siendo el principal proveedor de armas y equipos militares de India, con énfasis en la proveeduría de repuestos para los equipos ya utilizados, la preferencia India por plataformas occidentales cada vez es mayor.
Pero debemos de tener presente que India mantiene cierta dependencia crítica de Rusia, especialmente en lo que se refiere a capacidades nucleares específicamente a los submarinos de la Armada India de esa propulsión. Estos submarinos son una piedra angular de su estrategia de defensa marítima. Este vínculo subraya las limitaciones de la asociación India- Occidente, que todavía no incluye acuerdos significativos en materia nuclear.
La estrategia de alineamiento múltiple que viene desarrollando el Gobierno de Narendra Modi, que en su visita de Estado a Washington subrayó el compromiso de ambas naciones con la trasferencia de tecnología y la fabricación local; tiene como objetivo enfatizar las asociaciones diversificadas sin comprometerse exclusivamente con ningún bloque geopolítico.
India busca aprovechar las relaciones que le proporciona cada alianza y salvaguardar al mismo tiempo su autonomía estratégica. Además le brinda a India la flexibilidad para abordar los desafíos que implican las temáticas de seguridad regional y global, cada vez más complejas, mientras persigue su gran objetivo a largo plazo de convertirse en una potencia militar e industrial autosuficiente y que incluso ocupe un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c).Washington Daniel Gorosito Pérez
