Kuali/Abasolo, Gto.- Este martes se declaró al ‘Cerro del Brinco del Diablo’ del municipio de Abasolo como zona de recarga de acuíferos. Abarca 3 mil 916 hectáreas de terrenos forestales y pastizales que permiten la infiltración de agua.
El Gobierno del Estado de Guanajuato a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), en coordinación con la Comisión Estatal del Agua (CEAG) y los municipios, realizan este tipo de declaratorias para atender el déficit hídrico con la protección de zonas de recarga de acuíferos.
El titular de la SMAOT, Alberto Carmona Velázquez, dijo que ante los desafíos de los efectos del cambio climático, el medio ambiente y el agua son prioridades fundamentales para el gobierno estatal.
“Nos enfrentamos a desafíos significativos: detener el abatimiento de los acuíferos, satisfacer la creciente demanda de agua superficial, adaptarnos a los efectos del cambio climático y combatir la contaminación de nuestros cuerpos de agua… Agradecemos a todos los colaboradores y participantes por su esfuerzo y apoyo en esta importante misión. Con acciones concretas y la participación de toda la comunidad, estamos construyendo un futuro más sostenible y próspero para Guanajuato y avanzando en la acción climática”, expresó el funcionario.
La ‘Cañada del Brinco del Diablo’ es la segunda zona con declaratoria de recarga de acuífero y es un sitio importante de escurrimientos en época de lluvias, los cuales pueden llegar a representar riesgos de inundación a la ciudad de Abasolo.
Como medidas de adaptación al cambio climático, en el 2016 se desarrollaron tres represas de amortiguamiento en la parte alta de la cuenca dentro del polígono de la zona de recarga, las cuales ayudan a disminuir estos escurrimientos torrenciales permitiendo que las crecientes disminuyan su volumen y velocidad.
Este es un importante nicho para la biodiversidad ya que cuenta con espacios de bosque de encino, selva baja, matorral y pastizal, ecosistemas que a su vez albergan especies animales como anfibios, reptiles, aves y mamíferos como lince, mapache, coyote, zorra entre otros.
Las zonas de recarga son espacios naturales que, por su ubicación y características de suelo y subsuelo, permiten la infiltración de agua de lluvia a los mantos acuíferos.
A nivel estatal se delimitaron 717 zonas de recarga de acuíferos, de las cuales 217 cuentan con alta potencialidad de recarga y 283 con potencial medio, es decir zonas de gran relevancia para la recarga de los acuíferos.
Para proteger estas zonas de recarga de alta y media potencialidad, los municipios emiten una declaratoria de protección y se definen acciones específicas de restauración, protección y conservación de las características que hacen posible la infiltración del agua como la cobertura vegetal, la porosidad del suelo y la biodiversidad.
Las acciones se desarrollan a través de empleo temporal con personas de las localidades aledañas a la zona de recarga apoyando la economía familiar y fomentando el conocimiento y cuidado de los ecosistemas de las zonas. Con una extensión de mil 250 hectáreas, Irapuato cuenta con la primera declaratoria de zona de recarga denominada ‘Las Cañadas’. En el 2023, se realizaron acciones de conservación de agua y suelo en esta zona y en el ‘Cerro del Brinco del Diablo’, atendiendo 150 hectáreas con zanjas trinchera para conservación de agua y suelo, a través de empleo temporal, en beneficio de más de 50 familias de ambo municipios.