Kuali/Purísima del Rincón, Gto.- Al presidir los festejos por el 421 aniversario de la fundación del municipio, el alcalde Roberto García Urbano, hizo un llamado a cuidar la vida, respetar el agua y proteger el entorno de Purísima del Rincón.
Este sábado, integrantes del H. Ayuntamiento y de la Administración Municipal, festejaron al Municipio por los 421 años de su asentamiento por indios otomíes. Los festejos comenzaron dando el recuento de la historia, con un desfile que provocó la admiración entre la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), entre otras corporaciones y organizaciones.
Aplausos, el reconocimiento y el saludo chocando las manos, aplaudiendo o lanzando el confeti, no se hicieron esperar; así encabezó el saludo el presidente municipal, acompañado de Elvira Paniagua Rodríguez, subsecretaria de Vinculación y Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno; así como de su esposa y presidenta del DIF Municipal, Enriqueta Martínez López; integrantes del ayuntamiento; Diana Gutiérrez Valtierra, diputada federal; Miguel Ángel Salgado Peralta, Coronel de Infantería de la Sedena; además de estudiantes y universitarios.
Roberto García Urbano recordó que fue el primero de enero de 1603 cuando en un valle lleno de agua y árboles frutales, a la sombra del Cerro del Palenque, por donde se cruzaban el Camino Real a Lagos a Guadalajara, y el camino de la Villa de León a Valladolid, hoy Morelia; se asentaron los primeros pobladores de Purísima, dándole el nombre de San Juan del Bosque, justo donde hoy se encuentra una cruz de cantera, a un costado del Museo Hermenegildo Bustos, en pleno centro de la ciudad.
Al transcurrir los primeros 185 años del cambio de su primer nombre, en 1834, el nuevo gobierno de Guanajuato denominó a esta tierra “Purísima del Rincón”, la cual cuanta al día de hoy con 137 localidades.
Roberto García Urbano comentó que cronistas de la ciudad, como don Rogelio Melchor, ayudaron a recobrar la historia, y que en los años 40 muchos purisimenses salieron de la ciudad como braceros en busca de mejores ingresos.
Don Cristóbal Márquez abastecía de maíz a los vecinos de las comunidades en época de fuerte de escasez, mientras que don José Mojica trajo la industria del calzado y en 1935 operaba el sistema de tranvía.
La colonia del Carmen en sus orígenes, 1978, se llamó José López Portillo y hoy es de las más pobladas. La zona norte de Purísima destacó por las acequias y veneros que alimentaban las huertas de limas, limones, chirimoyas, granadas, guayabas, naranjas agrias y dulces que había en gran parte de las casas, por eso aprovechó García Urbano para llamar a retomar los hábitos del cuidado en el uso y calidad del agua, para cuidar la vida.
“Somos herederos de una historia que se ha forjado en esta tierra, cuyo legado trasciende fronteras y nos llena de orgullo”, destacó el alcalde, al comentar que “aquí sabemos darle vida a nuestra herencia”.
También se refirió a las máscaras que cobran vida en el cuerpo, cuando en el alma llevan grabado el nombre de La Judea que se proyecta al mundo como un tesoro cultural, y el ADN imborrable de lo que llamó “milagro pictórico del siglo XIX, Hermenegildo Bustos”.
Este hogar llamado Purísima del Rincón, agregó Elvira Paniagua, es un lugar pictórico que merece reconocimiento por su trabajo coordinado al desarrollo, y porque el esfuerzo se demuestra.
Al acto oficial y al desfile siguieron los conciertos que ofrecieron la Orquesta de Pérez Prado y la Sonora Santanera y María Fernanda, en la plaza principal.