GUANAJUATO VIVE SEQUÍA ANORMAL: CEAG

Alicia Arias/León, Gto.- Aunque para este año se espera una buena temporada de lluvias, actualmente el estado vive una temporada de estiaje “un poquito anormal” porque no se tienen las lluvias esperadas, informó el titular de la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG) Francisco de Jesús García León.

“Sin embargo, a estas alturas el año pasado había menor precipitación de lo que se tiene actualmente”, lo que provoca que el calor sea percibido con más intensidad, explicó el funcionario estatal.

El 2022 “fue un año no bueno” porque llovió una tercera parte de lo normal, “eso significa que la humedad y los cuerpos de agua tienen mucho menos volumen que lo del año pasado; sin embargo esperamos que esta temporada de lluvia, que ya se ha dejado sentir en diversas partes del estado de manera muy puntual, principalmente en la Sierra Gorda, creemos que en unas semanas más se va a estar regularizando”, comentó García León.

Agregó que, aunque todavía no se tiene un pronóstico de lluvia para este 2023, los pronósticos indican que se tendrá una lluvia del promedio, lo que significa volver a la regularidad.

Pero la tardanza de las precipitaciones pluviales ya causó estragos, en mayor medida, en la zona norte de la entidad. “El estrés que tienen las plantas y los animales, sobre todo el ganado en la zona norte del estado; las plantas están en un grado de estrés que requieren una humedad mayor, lo que se ha agravado con algunos incendios en diferentes partes debido a la baja humedad relativa que hay en el aire”.

La parte más afectada para la ganadería es la zona norte, desde Ocampo hasta la Sierra Gorda, la Sierra de Lobos y su parte baja, que es la cuenca de la Presa de El Palote. Esta es la zona en la que más se ha sentido el calor y la falta de lluvia.

Para hacer frente a esta situación, la CEAG puso en marcha un programa emergente de sequías en el que están abastecimiento por medio de sistemas irregulares con tanques de 10 mil litros  a diferentes poblaciones y surtiendo agua en pipas para abastecer a las familias y, en algunos casos, al ganado.

Además, se están haciendo 12 pozos en distintas zonas del estado con promedios de profundidades que van de los 60 a los 550 metros, para satisfacer de manera emergente la demanda de agua.

Las presas que presentan los más niveles de agua son El Palote, la Laguna de Yuriria y la Presa Allende; mientras que las presas de La Purísima y Solís se encuentran con más del 60 por ciento de su capacidad, lo que garantiza el riego para los cultivos del Distrito de Riego 011.

Normalmente la temporada de lluvias comienza en junio y termina en octubre y se espera que en junio y julio las lluvias lleguen en un promedio normal, que es de alrededor de 600 milímetros. En este momento el promedio de lluvia acumulada es de 34 milímetros y en algunos puntos ya se ha sobrepasado.

“Vamos un poquito mejor que el año pasado a pesar de que no tenemos la lluvia suficiente” “debemos tener una temporada de lluvia mucho mejor que la temporada del año pasado”, concluyó el director general de la CEAG.

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