Kuli/León, Gto.- Aunque las lluvias no han llegado, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) ha limpiado más de 202 kilómetros de arroyos y red sanitaria para prevenir inundaciones. Esa cantidad de kilómetros es similar a la distancia entre León y Morelia.
Como parte de las acciones preventivas a la temporada de lluvias, en lo que va del año, SAPAL limpió 202 mil 818 metros de cauces naturales y de infraestructura, tanto sanitaria como pluvial en este municipio.
Las limpiezas de estos sitios son vitales para mejorar la conducción del agua de lluvia y evitar obstrucciones o taponamientos que pueden generar encharcamientos importantes e inundaciones.
Sacan 6 mil toneladas de residuos
De enero al 10 de mayo el sistema de agua desazolvó 24 mil 788 metros de cauces naturales, de los cuales extrajo 2 mil 359 toneladas de maleza y basura.
Algunos de los sitios que fueron mejorados son: el Río de los Gómez, los canales de Timoteo Lozano, Héroes de León y Brisas el Campestre. También están los arroyos del Tajo de Santa Ana, El Calvillo, El Penitente y los tanques reguladores de Las Huertas y El Pitayo.
Otro lugar de atención es la infraestructura sanitaria y pluvial. Se limpiaron 178 mil 030 metros, de los que extrajo 4 mil 195 toneladas de residuos.
En total, fueron 6 mil 554 toneladas de residuos recolectados, lo que equivale a 586 camiones de carga.
Entre los residuos obtenidos se encuentran pedazos de muebles, electrodomésticos, animales en descomposición, basura y maleza. Estos desechos son dispuestos al relleno sanitario y algunos en la zona de lodos de SAPAL.
En los trabajos de limpieza SAPAL invirtió 38.5 millones de pesos a través del Programa de Limpiezas de ríos y arroyos, mismo que estará activo todo el año, informó el organismo en un comunicado.
Algunos arroyos que serán desazolvados próximamente son Las Mulas, Las Mandarinas, Las Liebres, Alfaro y Magisterial.
María Luisa Camacho, vecina de la colonia Cañada de Alfaro, agradeció el apoyo de SAPAL por limpiar el arroyo De Alfaro, pues cada año se llena de basura y quienes viven en la zona corren el riesgo de que se desborde durante las temporadas de lluvia.
“Aquí, realmente, estamos agradecidos porque yo soy una persona que a mí cada año se me mete el agua a mi casa, siempre se sube como medio metro”, contó María Luisa, al señalar que, lamentablemente, algunos vecinos y transeúntes no respetan el cuerpo de agua y arrojan basura y desechos, lo que provoca contaminación y poca fluidez del líquido.
La red sanitaria y pluvial son infraestructuras que monitorea SAPAL todos los días, con la finalidad de detectar con tiempo cualquier anomalía.