Kuali/León, Gto.- Más de 180 kilómetros de la red sanitaria del municipio de León son inspeccionados por un par de Robots de Alcantarillado que opera el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL).
Los robots son utilizados para monitorear el funcionamiento y el estado en el que se encuentran la tubería sanitaria instalada en más de 50 colonias, entre las que se encuentran Las Huertas, Los Paraísos, Villa Insurgentes, Valle del Campestre, Agua Azul, La Moderna, Obregón, Punto Verde, Panorama y San Jerónimo.
Con su equipo robotizado, el organismo operador del agua en León revisa diariamente 600 mil metros cuadrados de tubería sanitaria, una labor que realiza desde el año 2020 y a la fecha suman
180 mil 247 metros recorridos por los robots.
Carlos Eusebio de Jesús Rivera, supervisor de Alcantarillado de SAPAL, explicó, por medio de un comunicado de prensa que, través de los robots, el organismo puede establecer programas y mantenimientos preventivos más exactos para el mantenimiento de la infraestructura municipal.
“Esta tecnología nos va ayudar bastante en el futuro para mantener la red de alcantarillado de la ciudad en óptimo estado y para estarla operando efectivamente para lo que es, que es conducir el agua residual de León”, expresó el supervisor.
Los robots contienen cámaras especializadas que detectan el diámetro, nivel del agua, relieve y profundidad de la red sanitaria. Anteriormente, SAPAL realizaba estas revisiones con el camión “Vactor”, el cual es utilizado para la limpieza de las tuberías de drenaje y colectores pluviales.
Dicha unidad contiene una manguera que puede llegar a medir 120 metros de longitud y está instalada al frente del camión y contiene una boquilla cónica, mejor conocida como “fresa”, por la que expulsa agua a presión; pero debido a su tamaño y a su operación, una revisión de alcantarillado se extendía a lo largo de varios días, además de que las calles intervenidas eran cerradas en su totalidad.
Con los Robots de Alcantarillado esas actividades se reducen a tan solo dos horas y el espacio que necesitan para su operación es menor, ya que no obstruyen la vialidad por completo y permiten la circulación vehicular.
Cuando terminan las laboras de inspección de una tubería, se analiza la información obtenida para determinar las acciones, tales como son las rehabilitaciones sin zanja (de manera subterránea y sin excavaciones) o completas (de la manera tradicional).
SAPAL invirtió más de 6 millones de pesos en la adquisición de la pareja de robots que eficientizan el tiempo y la operación del organismo y le permiten visualizar con detalle y precisión las zonas que necesitan atención.