ACOSAN A CICLISTA POR MANIFESTARSE Y LLEVAR OFICIO A LA ALCALDESA

Alicia Arias/León, Gto.- El ciclista y activista social César “N” que fue detenido el pasado miércoles en la Presidencia Municipal por intentar colocar una manta en protesta por las víctimas de tránsito, fue acosado este lunes por policías municipales y un asesor del gobierno local cuando acudió a palacio municipal a entregar un oficio para la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos.

A las 11:00 de la mañana de hoy el activista se apostó afuera del edificio de la Presidencia Municipal para pronunciarse en contra de su detención por parte de policías municipales la semana pasada durante la realización del programa “Miércoles Ciudadano”.

Destacó que él nunca incurrió ni provocó desorden público, como se le acusó y por lo que fue detenido y llevado a los juzgados, donde tuvo que pagar una multa por 2 mil pesos a cambio de su libertad.

También rechazó la disculpa pública que hizo la alcaldesa durante la sesión de ayuntamiento que se realizó el jueves, un día después de su detención, porque ella la condicionó a que se le dé aviso  previamente de las manifestaciones, cuando ese es un derecho constitucional de toda persona y o requiere aviso previo, señaló el activista defensor de mejores condiciones de movilidad social e integrante de la Red de Ciclistas Urbanos Independientes, una organización que integra a varios colectivos de León.

Desde que César se paró junto con su bicicleta a fuera del edificio municipal, diversos policías llegaron a tomarle video y fotografías. A uno de ellos César le dijo que no podía grabarlo con su teléfono de uso personal a lo que policía respondió: “quién dice que no”. César le recordó no puede, de acuerdo a lo establecido en el reglamento de la policía municipal.

Después de pronunciar su discurso, César anunció que ingresaría al edificio para dejar a la alcaldesa un oficio con las peticiones que leyó previamente, pero de inmediato se acercó un hombre a decirle que solo podía pasar él, sin más compañía ni periodistas; sin embargo, uno de los acompañantes de César le dijo que es un edificio público y que iban a ingresar porque no hay reglamento o ley que lo impida. Y así lo hicieron, después de que el asesor argumentó que tampoco podría ingresar con la bicicleta.

Uno de los policías de León que tomaron con su teléfono personal imágenes del activista César "N". FOTO: ALICIA ARIAS

César dejó su bicicleta en el patio, donde otros ciclistas lo esperaron, también con sus bicicletas, mientras él subió a las oficinas a entregar el oficio y el asesor lo seguía a donde iba, pidiendo los nombres a sus acompañantes.

El asesor respondió a Kuali que una de sus funciones es acompañar a las personas, que se lo permiten, para que entreguen los oficios; aunque en esta ocasión nadie le pidió el acompañamiento.

Una vez que César entregó el oficio en la ventanilla de la oficialía de partes, se detuvo en el pasillo, donde fue entrevistado por los medios de comunicación y el asesor ahí estaba, hasta le ofreció a uno de los abogados del activista sostener una reunión con el secretario del Ayuntamiento de León, Jorge Jiménez Lona, la cual fue aceptada por el activista, quien expresó su deseo de que también ingresaran dos de sus acompañantes y las y los periodistas que así lo desearan, pero el asesor respondió: “Es una reunión privada. Así no es”.

Si César desea la presencia de la prensa, ¿Quién no la quiere. El secretario del ayuntamiento? Se le preguntó al asesor, quien no respondió de quién era la negativa y minutos después se fue.

Finalmente, el secretario del ayuntamiento recibió al activista y a tres de sus acompañantes, permitiendo el acceso a la prensa.

Dialogaron sobre lo ocurrido y acordaron entablar mesas de trabajo para buscar mejoras a la movilidad social, no sin antes, César dejar clara su postura de que fue detenido arbitrariamente y de que se sintió intimidado por la visita que Jorge Lona le hizo a su domicilio particular cuando él ni siquiera le había dado su domicilio. El activista expresó que teme por su seguridad y la de su familia, a lo que Jorge Lona le ofreció una disculpa, explicando que fue a buscarlo para proponerle un diálogo con la alcaldesa, y le dijo que lo apoyaría en lo que requiera y que para ello le había proporcionado su número de celular.

DEMANDARÁ AL MUNICIPIO

El pasado miércoles, policías municipales que se desempeñan como escoltas de la presidenta municipal, sometieron a César por la fuerza, lo obligaron a hincarse y se lo llevaron detenido cuando él, junto con algunos compañeros, pretendían hacer una protesta silenciosa por el Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas del Tránsito, que se recuerda el 20 de noviembre.

La intención era poner una manta con mensajes de protesta por las muertes viales que ocurren en la ciudad, pero fue sometido por la policía. César fue presentado ante un juez cívico acusado de atentar contra la seguridad pública y ciudadana. Se le detuvo y sancionó con 2 mil pesos bajo el señalamiento de haber violado el Reglamento de policía y vialidad para el municipio de León, en su Artículo 11, relativo a “faltas contra la seguridad pública y ciudadana”; Fracción II, que a la letra dice: “Causar falsas alarmas o asumir actitudes que tengan por objeto infundir pánico en lugares públicos o de uso común”.

El activista sostiene que en ningún momento gritó ni agredió a nadie. Es más, dice que nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando más que las personas que lo acompañaban; de tal manera, que niega haber difundido pánico, como lo acusó el gobierno de León.

Por lo anterior, anunció que iniciará un juicio administrativo contencioso para demostrar su inocencia y dejar claro que fue acusado de algo que no hizo, también interpondrá una querella ante la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG) por reprimir su derecho a la manifestarse, violando los artículos 6 y 7 constitucional.

Derivado de su intento de manifestarse aquel miércoles 23 de noviembre, César ha sido víctima de una serie de violaciones a sus derechos y garantías individuales, como el las describe: “Me arrestaron y me hincaron, cosa que fue, sobre todo, humillante (…) Luego se fabricaron cargos en cuentas publicas diciendo que había agredido a personas y que había alterado el orden público cuando nadie se dio cuenta de lo que estaba sucediendo (…) También me visitó el secretario del ayuntamiento, Jorge Jiménez Lona a mi casa. No sé por qué el señor fue a visitarme… yo jamás le di mis datos. Eso lo considero, yo, un acto de hostigamiento. Me puso bastante nervioso y bastante preocupado que hiciera eso y me pidió una reunión en privado con la alcaldesa Alejandra Gutiérrez”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.