Alicia Arias/León, Gto.- Tras haber perdido 2 mil empleos como consecuencia de la crisis genera por la pandemia de COVID-19, la industria de la curtiduría local ha recuperado poco más de mil empleos y está en busca de trabajadores que ocupen alrededor de 900 plazas que siguen vacantes.
“Unos 800 o mil empleos se pudieran insertar sin problema alguno”, comentó el presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría (Cicur), Ricardo Muñoz Arrona, al señalar que los puestos que están necesitando son operarios, cuyo sueldo promedio es de 2 mil pesos por semana.
Comentó que los cerca de mil operarios que ya no regresaron a las curtidurías encontraron otros trabajos o emprendieron sus propios negocios, por lo que una de las acciones que realiza el gremio curtidor para ser atractivo laboralmente es la creación de carrera en Técnico Superior Avanzado, que se impartirá en la Universidad de Guanajuato (UG) con una visión internacional y se abordarán áreas sociales y ambientales, además del estudio del idioma inglés y el proceso de la curtiduría.
Como primer paso se impartirá el curso a manera de prueba piloto y se espera que egresen 30 técnicos para después impartirlo anualmente.
En comparación con el 2021, la industria curtidora ha tenido una recuperación del 30 por ciento en este año, y está operando a entre un 80 y 90 por ciento de la capacidad instalada. “En relación al año pasado sí hay un incremento interesante. Definitivamente, este año va a ser bueno y mejor que el año pasado”, consideró el líder de los curtidores en León.
Sin embargo, la expectativas para el 2023 aún son reservadas porque “se ve muy gris, se ven panoramas no halagüeños y, como toda economía, dependemos de cómo va a estar la demanda y cómo nos va a repercutir”, expresó.
Por último, informó que todavía hay cerca de 60 empresas que dejaron de pertenecer a la Cicur y no han regresado, por lo que están tratando de recuperarlas para llegar a las 200 que tenían antes de la pandemia.