Kuali/León, Gto.- Después de la pandemia se debe reestructurar la industria del vestido para entender mejor a sus clientes potenciales, aseguró la experta en moda Rosalina Villanueva.
La ofrecer la conferencia titulada “El consumidor del futuro 2024” en el marco de la feria del calzado y marroquinería Sapica 87, la diseñadora de moda habló sobre el nuevo consumidor que surgió después de la pandemia por COVID-19, así como del rumbo que están tomando los hábitos de consumo a nivel mundial con la finalidad de analizar las tendencias para la generación de productos y empresas sostenibles en los próximos años.
Hacia dónde voltea el ser humano la vista en relación a su organización social, derivada de los sentimientos de encierro, falta de libertad y miedo a la pérdida de salud, de seres queridos, así como la valoración del tiempo y el papel protagonista de la red de internet y de cómo la industria del vestido debe de volverse a estructurar para entender mejor a sus clientes potenciales, fueron parte de los planteamientos que hizo Rosalina Villanueva.
LOS SENTIMIENTOS EN LA MODA
Ahora es importante ponderar los sentimientos de las y los consumidores, los cuales van a alcanzar en el 2024 un nivel más masivo, más que regional, revelo un estudio realizado por la empresa WGSN, en la que presta sus servicios la especialista.
Entre los sentimientos que se deben considerar destacan el “shock del futuro”, que se refiere a la angustia por la aceleración de la sociedad y la tecnología. En este aspecto, está el mito de la multitarea, que se intensificó con el teletrabajo y el pensar que se podían realizar diversas tareas en casa, mientras se trabajaba, dando como resultado menos productividad en horas laborales.
Otra vertiente es la sobreestimulación, que hace referencia a la sobrecarga sensorial y que se va a contrarrestar con la regulación sensorial, utilizada por terapeutas ocupacionales, y con la autorregulación de los dispositivos más recurridos.
Otros sentimientos son el optimismo trágico, que se basa en un marco realista y no positivo tóxico; la cultura de la superación; el FoNO (miedo a la normalidad), pues no se quiere retroceder y se buscan opciones más sostenibles, sin opresión salarial, desigualdad de género y disparidad racial.
Otro sentimiento es la fascinación, algo que se había dejado de lado y regresa de una forma más simple y más vivencial.
Respecto a los perfiles del consumidor, Rosalina Villanueva, dijo que han identificado cuatro tipos: los controladores, quienes confían en la coherencia como mecanismo de supervivencia; los interconectados, quienes, sin ser perezosos, se oponen a la cultura de la productividad; los creadores de recuerdos, que son familias que se quedan con lo
Rosalina Villanueva es diseñadora de moda con especialidad en gráfico, marroquinería y calzado. Tiene más de 18 años de experiencia aportando su conocimiento a marcas nacionales e internacionales.
A partir del año 2010 incursiona en el área de la investigación de tendencias en WGSN, empresa inglesa encargada de proveer información anticipada de tendencias de moda a nivel global. Actualmente lidera la zona de latino américa y colabora con distintas empresas del ramo textil, publicitario, marroquinero, de accesorios, diseño interior, gráfico, belleza y fragancias.