Alicia Arias/León, Gto.- Este martes el gobierno federal entregó 7 millones 600 mil pesos a madres de familia fungen como tesoreras en 850 escuelas de León donde estudian sus hijas e hijos.
Así funciona el programa federal “La Escuela es Nuestra”, mediante el cual se han entregado recursos económicos durante los últimos tres años a más de la tercera parte de los 6 mil planteles educativos que hay en los 46 municipios del estado, informó el delegado de los Programas para el Desarrollo del Bienestar en Guanajuato, Mauricio Hernández Núñez, quien presidió la entrega de tarjetas del Banco del Bienestar para 860.
El programa fue instrumentado por el actual gobierno de la república y se desarrolla por etapas. Actualmente se desarrolla la quinta etapa y suman 2 mil 100 escuelas beneficiadas.
La meta es que antes de terminar el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador estén incorporadas la totalidad de las escuelas públicas de nivel preescolar, primaria, secundaria y algunos mecanismos alternativos de educación, como las escuelas Conafe (Consejo Nacional de Fomento educativo), explicó Hernández Núñez.
Cada año, la federación asigna un monto de recursos por entidad federativa y varía en función de la disponibilidad presupuestaria. Por ejemplo, este año, el mínimo que puede recibir una escuela son 200 mil pesos, y el máximo es de 600 mil pesos, todo depende de la cantidad de estudiantes inscritos en cada plantel.
ASÍ FUNCIONA EL PROGRAMA
El monto lo establece la Secretaría de Educación Pública (SEP), entidad que también es responsable de supervisar que los recursos se apliquen para lo que fueron destinados.
En cada escuela se crea un comité integrado por profesores y padres de familia. Debe contar con un presidente o presidenta, dos vocales, una tesorera, que tiene que ser una mamá de alguno de los estudiantes, y un secretario o secretaria ejecutivo.
"Optamos porque el dinero llegue de manera directa a los padres de familia porque, la verdad sea dicha, confiamos mucho más en que la gente administre de manera honesta y correcta el recurso”,
Mauricio Hernández Núñez
Todos los roles dentro del comité pueden ser desempeñados por hombres o mujeres, excepto el de la tesorería, ya que las reglas de operación del programa obligan que sea una madre de familia. A ella se le otorga una tarjeta del Banco de Bienestar y se le deposita el dinero en su cuenta.
Los recursos se invierten en las obras, servicios o equipo que determinan padres y madres de familia junto con profesores de cada plantel. Por cada gasto se debe generar la factura o nota de remisión correspondiente, y en las escuelas de zonas muy apartadas se toman como válidas las listas de raya” o lo que se tenga a la mano, siempre con el acompañamiento de facilitadores autorizados, que son personal educativo, servidores de la nación, personal de Conafe, etc., para verificar que se cumpla la formalidad y se entregan a la SEP para su validación.
Entre las principales acciones que se realizan destacan obras mayores como son la construcción de aulas y techumbres, así obras de acondicionamiento y mantenimiento de los sanitarios; pero también se compran insumos y material didáctico; incluso, si así lo determinan, también se pueden destinar para la alimentación de estudiantes y profesores en zonas rurales.
También se toma en cuenta la opinión de niñas y niños que tienen de 10 años en adelante, quienes tienen derecho a voz, aunque no a voto.
Antes, el dinero se entregaba a los gobiernos estatales y municipales o a algún funcionario pero, ahora, “nosotros optamos porque el dinero llegue de manera directa a los padres de familia porque, la verdad sea dicha, confiamos mucho más en que la gente administre de manera honesta y correcta el recurso”, comentó Mauricio Hernández.
Todos los recursos están sujetos a auditorías y a los controles establecidos en las reglas de operación, y su mal uso puede ser constitutivo desde faltas de carácter administrativo hasta penal. Es una realidad que no podemos evadir pero, en general, “las cuentas que se han rendido han sido buenas cuentas”.
Son experiencias de rescate de instalaciones muy significativas y “ha habido ejemplos muy valiosos de buen gobierno, de trasparencia y de eficacia”, concluyó el delegado federal en Guanajuato.