Kuali/Mazatlán, Sin.-Gran ambiente se vive en “la perla del Pacífico” con motivo de la cuarta pelea profesional del medallista olímpico Marco Verde ante el estadounidense Raphael Igbokwe, ambos cumplieron con la báscula y solo esperan el momento de subir al ring del Centro de Usos Múltiples local y protagonizar la pelea pactada a seis rounds, en 164 libras.
“Mazatlán es Mazatlán”, fueron las palabras de Marco Verde después de registrar 162.3 libras en la ceremonia de pesaje, donde se hizo sentir el respaldo de su gente cuando se escuchó el “alarido de furia” de su rival al marcar el límite de las 164 libras, mismo que apagó el público con un ‘chascarrillo’ y el grito de “Marco, estás en tu casa”.
Sonriente, el medallista olímpico y hoy boxeador profesional declaró: “les encanta el ambiente, prender todo, mañana va a ser igual, lo van a ver, mi tierra echando todas las porras, todo el ánimo, esa vibra es lo importante para que la gente se encienda”.
Acompañado por el “Team Green”, comentó que está listo para ofrecer una gran función, tras nueve semanas de campamento, las última dos en Las Vegas: “ningún rival es fácil, el rival de mañana es complicado, duro, ha peleado a diez rounds, va a ser una pelea difícil, complicada, muchos piensan que puede tener algunas derrotas, pero es zurdo, mayor de edad, más experiencia, más lona recorrida”.
Pelear en casa “puede tomarse como un plus o una presión” y mencionó que no promete un nocaut, pero “vengo preparado para ganar, hacer mi pelea, mantenerme fiel al plan, mente fría y que pase lo que tenga que pasar”, contando con el respaldo en la esquina de su entrenador Radamés Hernández, su padre Manuel Verde y el auxiliar “Choncho” Morán. La función es organizada por NBNL Management junto con Clase y Talento, equipos que dirige Eddy Reynoso, manager de Marco Verde, quien se encuentra presente en Mazatlán, cumpliendo ya un año de trabajo juntos, con pasos firmes, de gran aprendizaje y proyección a nivel nacional e internacional por el sueño de algún día convertirlo en campeón