RINDE OSUG HOMENAJE AL INVIERNO

Kuali/Guanajuato, Gto.-La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) presentó su segundo programa del año en el Teatro Juárez, “De sueños invernales”, con el que la agrupación y su director, Juan Carlos Lomónaco, rindieron homenaje a la estación próxima a terminar.

En esta ocasión, la OSUG estuvo acompañada por el violinista Sebastian Kwapisz, uno de los más destacados en México por el domino de su instrumento y la calidad de su interpretación, quien es concertino de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y primer violín del cuarteto Humboldt, reconocido en importantes foros de música de cámara en el país.

Kwapisz ha colaborado como solista con cerca de veinte consagrados directores nacionales e internacionales, y participado con la mayoría de las agrupaciones sinfónicas mexicanas, además de haber tenido presencia en países como Japón, Estados Unidos, Francia, España, Suiza, Alemania, Polonia; Canadá, Cuba, Costa Rica e Italia. Entre sus reconocimientos, destaca la Medalla Mozart, obtenida en el año 2000.

Además, ha dirigido la Camerata de Coahuila, la Orquesta Filarmónica de la UNAM, la Orquesta Juvenil Eduardo Mata y la Orquesta Filarmónica de Querétaro. En 2009, fundó el Instituto Kwapisz A.C., escuela dedicada a la enseñanza de instrumentos de cuerda, junto con su Orquesta Juvenil de Cuerdas, la cual dirige y con la que realizó una gira por Italia durante el verano de 2024.

En la primera parte del evento, se presentó el Concierto para violín, del compositor mexicano Manuel María Ponce Cuéllar, obra compuesta en 1943 y estrenada el 20 de agosto de ese año en el Teatro de Bellas Artes. En este, se aprecia una fuerte influencia francesa, pues el músico vivió en París por nueve años durante su formación.

La obra de Ponce se desarrolló en tres movimientos. El primero, “Allegro non troppo”, inició con una breve introducción en las cuerdas graves para dar paso al tema principal a cargo del solista. Posteriormente, una figura descendente de los alientos anunció un nuevo tema, retomado de inmediato por el violín con energía. Más adelante, se introdujo un pasaje lírico.

El segundo movimiento, “Andante espressivo”, mostró un carácter misterioso, marcado por las cuerdas y algunas armonías, donde se citó la famosa canción del compositor, “Estrellita”, conducido con una larga nota del violín y un último e inesperado giro armónico.

Por último, el tercer movimiento, “Vivo giocoso”, inició guiado por las maderas; luego, el solista insertó una melodía de corte nacionalista, retomada por la orquesta en sus distintas secciones. En este, se percibieron pasajes gitanos y un ambiente lírico que evocó el segundo movimiento, para concluir con un final agitado y el tema inicial a la mexicana.

Después del intermedio, fue el turno de la Sinfonía No. 1 en sol menor, Op. 13  de Piotr Ilyich Chaikovsky, misma que dio nombre al programa, pues también es conocida como Sueños invernales. Su composición ocurrió en 1866, aunque se estrenó de forma completa hasta 1868.  Es la primera gran obra del compositor romántico, donde está presente el carácter de la música tradicional rusa para construir los paisajes del invierno extremo y puede apreciarse su arrebato emocional característico, aunque equilibrado por la influencia de la mesura mendelssohniana.

Son cuatro los momentos que la integran: un “Allegro tranquilo” indicando los “Ensueños de un viaje de invierno”; un “Adagio cantabile ma non tanto”, que refiere a la “Tierra de la desolación, tierra de las brumas”; un “Scherzo Allegro scherzando giocoso”; y el “Finale: Andante lugubre - Allegro maestoso”.

El proceso creativo de esta obra provocó en el compositor una aguda crisis de nervios y una serie de alucinaciones que se prolongaron por el resto de su vida. El tercer movimiento es una versión orquestal de uno de los movimientos de su Sonata para piano en do sostenido menor, escrita antes. Años más tarde, Chaikovsky modificó algunas partes e hizo cortes en la partitura para equilibrar mejor las proporciones. El mismo músico expresó que, a pesar de su inmadurez, esta es una de sus más ricas obras en cuanto a contenido.

El siguiente concierto de la OSUG se realizará el 28 de febrero también en el Teatro Juárez, con obras de Eugenio Toussaint y Félix Mendelssohn. Este contará con la dirección del Mtro. Jesús Medina como invitado y se realizará el estreno mundial de Alebrijes, doble concierto para 2 contrabajos y orquesta, del contrabajista Rodrigo Mata, acompañado por Andrés Peredo. Los boletos pueden adquirirse en la taquilla del teatro.

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