Alicia Arias/Ciudad de México.- “¡Basta de Chantajes! Los Aranceles a México golpearán la Economía de EE.UU.”, advirtió este lunes la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
Es un comunicado difundido este día, el sector empresarial mexicano se declaró “listo para contribuir a la estabilidad y el crecimiento de la región” pero, advirtió, “necesitamos reglas claras, certidumbre y un compromiso real con el libre comercio”.
La imposición de aranceles del 25 por ciento por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no solo dañará la economía nacional, sino que tendrá un efecto boomerang en Estados Unidos, alertó la Concanaco al manifestar “total rechazo a la estrategia de presión arancelaria anunciada por el gobierno de Estados Unidos, como un medio para abordar temas de seguridad y migración”.
Señalan que el uso del comercio como herramienta de negociación no solo es una estrategia errónea, sino que representa un golpe directo a la economía de ambas naciones.
“El tráfico de drogas, la crisis migratoria y la seguridad fronteriza son temas que requieren respuestas firmes, coordinadas y basadas en el respeto mutuo entre México y Estados Unidos. La reciente conversación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump ha dado señales positivas de cooperación, pero la vinculación de estos temas con medidas arancelarias no es la respuesta”, dicen los empresarios en su postura.
Destacan que México ha demostrado su compromiso al reforzar la frontera con 10 mil elementos de la Guardia Nacional (GN) y al endurecer acciones para frenar el tráfico de fentanilo, mientras que Estados Unidos acordó incrementar los controles contra el tráfico de armas hacia México.
“Estas son acciones necesarias y bienvenidas. Sin embargo, condicionar el comercio a estas iniciativas es un error que podría traer consecuencias económicas irreparables”.
Consecuencias de aumento arancelario
La imposición de aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos no solo dañará la economía nacional, sino que tendrá un efecto boomerang en Estados Unidos y, de acuerdo con estimaciones del sector, esas medidas podrían provocar:
-Incremento en la inflación de EE.UU., afectando directamente a los consumidores.
-Posible pérdida de hasta 12 millones de empleos en industrias que dependen del comercio con México.
-Interrupción de cadenas de suministro estratégico, afecta a sectores como el automotriz y el agrícola.
-Caída del 12 por ciento en las exportaciones mexicanas, lo que podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) en un 4.4 por ciento.
-Reducción del comercio internacional, un entorno comercial más restrictivo puede disminuir el volumen de comercio global, afectando el bienestar económico de las naciones involucradas, dado que más del 80 por ciento de las exportaciones de nuestro país se dirigen al mercado de EE.UU.
-Impacto geográfico, toda vez que el efecto de los aranceles sería más severo en estados fronterizos y altamente exportadores, aunque los efectos indirectos de estas medidas se harán sentir en todo el territorio nacional.
“En lugar de proteger el mercado interno estadounidense, esta guerra comercial artificial solo generará más incertidumbre, pérdida de empleos y menor competitividad para ambas economías” y “condicionar acuerdos comerciales a temas de seguridad y migración no solo es una estrategia equivocada, sino que va en contra del interés de ambos países”, expresó la confederación.
El llamado de la Concanaco a las autoridades mexicanas es que defiendan con firmeza el comercio como un pilar independiente de la agenda de seguridad y migración; que exijan respeto a los acuerdos comerciales establecidos bajo el marco del T-MEC; que eviten que la economía mexicana sea usada como moneda de cambio en negociaciones políticas; que refuercen la estrategia diplomática para encontrar soluciones viables que beneficien a ambas naciones sin recurrir a amenazas comerciales.
Se deben tomar buenas decisiones al respecto, pues una mala decisión puede generar una crisis de largo plazo y “no podemos permitir que la relación comercial más importante de América del Norte tenga presiones y sea una moneda de cambio político”, concluye el comunicado.