Kuali/ Bogotá / Ciudad de Guatemala / Ciudad de México / Ciudad de Panamá / Lima / Tegucigalpa / Santiago de Chile / Washington D.C.- Este lunes, Día Internacional de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos, la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado enérgico a gobiernos de América para que dejen de criminalizar a las personas que trabajan en la defensa de los derechos humanos.
“Las oficinas de las Américas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU Derechos Humanos) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hacen un llamado a los Estados de la región a cesar la criminalización de las personas que defienden derechos humanos. Esta práctica vulnera los derechos fundamentales de estas personas y socavan los principios de la democracia y el estado de derecho”, expresaron las organizaciones en su pronunciamiento.
Denunciaron que la criminalización de personas defensoras, y periodistas, que tiene como propósito silenciar u obstruir la labor de defensa, se ha vuelto una práctica cada vez más recurrente en la región, que se manifiesta a través del uso indebido del derecho penal y los sistemas de justicia mediante la presentación de cargos penales infundados; la aplicación indebida de tipos penales, especialmente aquellos que con una formulación genérica o ambigua permiten interpretaciones discrecionales; o el uso de medidas cautelares utilizadas con fines de intimidación, como la detención preventiva o la prohibición de salida del país.
“Estas acciones suelen estar acompañadas de campañas de desprestigio y estigmatización que fomentan un ambiente de hostilidad, llevando en muchos casos al debilitamiento del tejido social y/o al exilio de las personas defensoras”, advierten las organizaciones internacionales.
Además, destacan que esas prácticas están particularmente dirigidas hacia personas defensoras del medio ambiente, la tierra, el territorio y los derechos de los pueblos indígenas, quienes enfrentan fuertes presiones de autoridades y actores privados interesados en proyectos extractivos que pudieran afectar los bienes naturales y territorios ancestrales.
“Además, observamos con preocupación que dichas prácticas también han sido utilizadas para amedrentar a operadoras y operadores de justicia que, a través del ejercicio de sus funciones, promueven el estado de derecho y la promoción de los derechos humanos combatiendo la corrupción y la impunidad”.
La criminalización de personas defensoras tiene un efecto intimidatorio y paralizante en la defensa de derechos humanos, que tiene un impacto no solo en lo individual, sino también en lo familiar y en lo colectivo. A su vez, la criminalización tiene un impacto diferenciado en las mujeres defensoras de derechos humanos debido a los efectos que ésta tiene sobre ellas y sus familias, advierten en su comunicado ONU Derechos Humanos y CIDH.
Los dos organismos internacionales, reiteraron su compromiso con la protección de quienes defienden los derechos humanos y exhortaron a los Estados a garantizar “que no se inicien acciones penales infundadas en contra de ellas por el sólo hecho de ejercer sus labores de forma legítima. Reconocer y proteger su trabajo es fundamental para fortalecer la democracia, el Estado de derecho y la justicia en la región”.
Finalmente, ambos organismos destacan con preocupación los altos índices de violencia contra personas defensoras de derechos humanos y reiteran su llamado a los Estados a prevenir esta violencia, proteger a quienes se encuentran en situaciones de riesgo por proteger derechos, e investigar y sancionar a todas las personas responsables.