Alicia Arias/León, Gto.- El líder nacional de los industriales del calzado, Mauricio Blas Battaglia Velázquez, advirtió que en el estado de Guanajuato ya se ven con normalidad las masacres que ocurren en diversos municipios de la entidad.
“A nosotros nos preocupa la situación de la seguridad. Sí se tiene que arreglar rápido”, respondió a la pregunta de los medios de comunicación, el presidente de las Cámaras Nacional de la Industria del Calzado (Canaical) y de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).
Opinó que ve con buenos ojos que haya reuniones frecuentes entre la presidenta de México, Claudia Sheinmbaun Pardo, y la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo.
“Veo capacidad política de la gobernadora y de la presidenta Sheinmbaum. Los trabajos de coordinación con el gobierno federal, yo espero que rindan frutos pronto porque la situación en Guanajuato es muy compleja en temas de seguridad. Ya empezamos a normalizar las masacres que se ven en diversos municipios y es un tema muy, muy grave”, expresó.
La violencia criminal en el estado de Guanajuato escala niveles cada vez más sangrientos y las masacres, explosiones de coches bomba e irrupciones en anexos ocurren con mayor frecuencia.
El pasado primero de diciembre ocho personas murieron y dos resultaron heridas en un ataque armado cometido en el municipio de Apaseo el Grande, en una zona llamada “El trébol de los Apaseos”; y a finales de octubre pasado fueron detonados dos vehículos con artefactos explosivos en los municipios de Acámbaro y Jerécuaro, dejando daños en 98 viviendas y 18 locales.
El problema de la inseguridad en el estado se tiene que atender desde el tejido social porque, además, de los bajos salarios “existe un problema grave de drogadicción en la ciudad –de León- y es un asunto que tiene que ver como un reflejo de muchos temas que tenemos que atacar”, señaló el líder empresarial quien, en reiteradas ocasiones, ha hecho un llamado a las autoridades para que se atienda la problemática con una perspectiva integral.
“Por supuesto que quien comete un delito tiene que ser castigado y es un tema que le toca a las autoridades ejecutarlo; pero, también teneos que ser reflexivos de qué hemos mal en todos los temas que causan este tejido social tan descompuesto”, concluyó Mauricio Battaglia.