ENCUENTRO CON GOROSITO…
Se acaba de presentar un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), titulado: Lead for Learning (Liderar para Aprender), en el que se explora el papel fundamental que cumple el liderazgo con el objetivo de impulsar el cambio educativo.
El documento forma parte del Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM), y afirma en sus conclusiones que la educación mundial afronta un momento crítico en medio de graves retrocesos. Millones de niños están fuera de la escuela, los niveles de aprendizaje están cayendo y millones abandonan la escuela sin las habilidades que necesitan.
Las cifras actuales de niños sin escolarizar en el mundo, revelan que el progreso global en la reducción de niños sin escolarizar ha sido únicamente la pobre cifra del 1% desde el año 2015, dejando atrás 251 millones de niños.
Mientras que el número de jóvenes que terminan la secundaria ha aumentado en 40 millones desde el 2015, 650 millones integran la cifra de la deserción escolar, abandonan la escuela y no obtienen su certificado se secundaria.
Para Manos Antoninis, quien funge como director del informe del Seguimiento de la Educación en el Mundo, la clave para cambiar la trayectoria de la educación es el liderazgo.
A la agencia de noticias Inter Press Service, declaró: “El liderazgo instructivo es crucial para abordar la crisis de la educación especialmente en África, donde apenas 1 de cada 5 alcanza la competencia mínima en lectura. Los buenos líderes escolares no sólo inspiran el cambio, sino que son vitales para mejorar los resultados de los alumnos”.
Lamentablemente, muchos carecen de formación y los recursos necesarios para tener un impacto significativo. Debemos capacitar a nuestros líderes educativos para que puedan hacer frente a estas complejidades y crear un entorno en el que todos los niños puedan prosperar en su educación.
El documento de la UNESCO concluye que el liderazgo es responsable de la hasta 27% en la variación de los resultados de los estudiantes y que menos de 2/3 de los países tienen un sistema de contratación competitivo para los directores de escuela.
También el documento se refiere a que persisten lagunas en la gestión y la diversidad. En general, apenas la mitad de los programas de formación de directores se centran en las dimensiones claves del liderazgo.
En los países de renta alta, la mitad de los directores no reciben formación anterior a ocupar el cargo. Los directores de los países de renta baja y media dedican 68% de su tiempo a tareas administrativas y un tercio de los directores de centros de enseñanza pública de los países más ricos afirman carecer de tiempo suficiente para centrarse en la enseñanza y el aprendizaje.
En total, 29% de los países basan las decisiones de contratación y despido de profesores en opiniones políticas, lo que contribuye a la inestabilidad de los sistemas educativos.
Según datos presentes en el documento, “la financiación en muchos países de renta baja y de renta media- baja sigue siendo escasa”. En el 2022, en esos países se gastaron de media sólo 55 y 309 dólares por niño al año; respectivamente, muy por debajo de lo necesario para garantizar una educación de calidad y abordar la crisis de aprendizaje.
Además, “por cada 100 dólares gastado por niño en los países de renta alta, menos de un dólar llega a los niños de los países de renta baja”. La anterior descrita es una situación que “agrava aún más las desigualdades. Los países de renta baja se enfrentan a una abrumadora presión de su deuda, y 6 de cada 10 naciones corren riesgos de sufrir problemas de endeudamiento”.
La conclusión además del aumento en inversión educativa, es También invertir en líderes fuertes y formados para cambiar esta tendencia, de lo contrario la comunidad mundial corre el riesgo de agravar la desigualdad y perder otra generación para la educación, como sucedió con la pandemia COVID-19.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c) Washington Daniel Gorosito Pérez