UNICEF: 375 MILLONES DE MUJERES MENORES DE 18 AÑOS HAN SIDO VIOLADAS EN EL MUNDO

                             

ENCUENTRO CON GOROSITO…

Un informe que presentó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dan a conocer que 375 millones de niñas y mujeres vivas en la actualidad, una de cada ocho, han sido víctimas de abusos sexuales o violaciones antes de los 18 años.

La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, afirmó en la presentación del documento que: “la violencia sexual contra la infancia es una mancha en nuestra conciencia moral. Inflige traumas profundos y duraderos, a menudos causados por personas que los niños y las niñas conocen y en quienes confían, y en lugares dónde deberían sentirse seguros”.

El informe de Unicef se presento con motivo de dar a conocer esta terrible situación en vísperas del Día Internacional de la Niña que es el 11 de octubre, “para dar una idea del alcance mundial de estas prácticas nocivas, especialmente entre los adolescentes, así como de sus implicaciones a lo largo de toda la vida”.

La cifra de 375 millones ya es enorme, y si en los cálculos se incluyen cifras de violencia sexual sin contacto físico, como el abuso verbal o en línea, el estimado de niñas y mujeres afectadas en todo el mundo, se eleva hasta los 650 millones, es decir una de cada cinco.

El informe destaca: “se trata de un hecho que subraya la urgente necesidad de adoptar estrategias integrales de prevención y apoyo para hacer frente de forma eficaz a toda forma de violencia y abuso”. De acuerdo con los datos obtenidos, la violencia sexual contra la infancia está muy extendida y traspasa las fronteras geográficas, económicas y culturales.

La mayor cantidad de víctimas se encuentra en África subsahariana, con 79 millones de niñas y mujeres afectadas (21 por ciento). Le sigue Asia oriental y sudoriental, con 75 millones (20 por ciento), y Asia central y meridional, con 73 millones (19,4 por ciento).

Luego, Europa y América del Norte con 68 millones (18,1 por ciento), América Latina y el Caribe con 45 millones (12 por ciento), Norte de África y Asia occidental con 29 millones (7,7 por ciento) y Oceanía con seis millones de víctimas (1,6 por ciento).

En entornos frágiles como los de instituciones débiles, fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas o un gran número de refugiados desplazados por crisis políticas o de seguridad, las niñas corren un riesgo aún mayor. La incidencia de las violaciones y de los abusos sexuales durante la infancia en esos peligrosos entornos se sitúa ligeramente por encima de uno de cada cuatro casos.

Russell expresó: “los niños y las niñas de entornos frágiles son especialmente vulnerables a la violencia sexual” y agregó “estamos asistiendo a horribles actos de violencia sexual en zonas de conflicto, donde la violación y la violencia de género se utilizan a menudo como armas de guerra”.

El documento de Unicef informa que la mayoría de los casos de violencia sexual en la infancia se producen durante la adolescencia, con un repunte significativo entre los 14 y los 17 años. Los estudios muestran además que los niños que sufren violencia sexual son más proclives a padecer abusos repetidos. En ese sentido la implementación de intervenciones específicas durante la adolescencia es crucial para romper ese círculo y mitigar las consecuencias a largo plazo de los traumas.

Los supervivientes suelen arrastrar el trauma del abuso sexual hasta la edad adulta y corren un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o de caer en el abuso de substancias, el aislamiento social o trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, además de encontrar dificultades para forjar relaciones sanas.

Los datos muestran también que las consecuencias se agravan cuando los niños y las niñas retrasan el momento de revelar sus experiencias de abuso sexual, a veces durante largos periodos, o simplemente mantienen el abuso en secreto. Aunque las niñas y las mujeres son más afectadas y sus experiencias están mejor documentadas, los datos muestran que los niños varones y los hombres también son víctimas de abusos.

Se calcula que, entre 240 y 310 millones de niños y hombres, aproximadamente uno de cada once, han sufrido violaciones o abusos sexuales durante la infancia. El estimado se eleva a entre 410 y 530 millones si se incluyen formas de abuso sin contacto físico. 

La persistencia en la falta de datos, especialmente sobre la experiencia de los niños varones y las formas de violencia sexual sin contacto físico, muestra la necesidad de aumentar la inversión en la recopilación de datos para poder evaluar la dimensión exacta de la violencia sexual ejercida contra la infancia, indica el reporte de Unicef.

Unicef saludó que dirigentes gubernamentales y de la sociedad civil, incluidos activistas, supervivientes y jóvenes, preparan la Primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes, que se celebrará en Colombia el próximo mes de noviembre. Afirma que ha presentado su informe como aporte para intensificar el combate mundial a la violencia sexual contra la infancia y construir un futuro más seguro para los niños y las niñas.

Entre las medidas que recomienda Unicef, figura en primer lugar cuestionar y cambiar las normas sociales y culturales que permiten que se produzca la violencia sexual y disuaden a los niños y las niñas de pedir ayuda.

Luego, dotar a todos los niños y las niñas de información precisa, accesible y adecuada a su edad, que los capacite para reconocer y denunciar la violencia sexual. Asimismo, garantizar que todos los niños y niñas víctimas supervivientes de la violencia sexual tengan acceso a los servicios que promuevan la justicia y la sanación, y reduzcan el riesgo de mayores daños.

Propone Unicef reforzar las disposiciones legales destinadas a proteger a los niños y las niñas de todas las formas de violencia sexual (en particular, en las organizaciones que trabajan con la infancia), e invertir en las personas, los recursos y los sistemas necesarios para aplicarlas.

Por último, Unicef plantea establecer mejores sistemas nacionales de datos para supervisar los avances, y garantizar la rendición de cuentas bajo normas como la Clasificación Internacional de Violencia contra la Niñez.

          ¡Hasta el próximo encuentro…!

                                                           Dr.(c) Washington Daniel Gorosito Pérez 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.