Milagros Tadeo/León, Gto.- El arzobispo emérito, Alfonso Cortés Contreras, dijo que se va en paz y tranquilo ante la labor que realizó durante los 11 años que estuvo al frente de la Arquidiócesis de León.
Señaló que deja una iglesia fuerte, una iglesia misionera y que camina con la sociedad, así como un sistema de evangelización moderno.
“Me voy en paz, no estoy dividido internamente, tengo la conciencia y la inteligencia y la voluntad las tengo llenas de paz y tranquilo, porque quise una iglesia misionera, una iglesia moderna en la evangelización, quise una iglesia que camina en comunión con la sociedad, no todo se logra, pero creo que en la Iglesia el trabajo es continuo”, dijo.
Agregó que durante su mandato se ordenaron 70 sacerdotes, se pasó de 6 a 9 zonas pastorales y de 17 decanatos a 22, y se fortaleció el capital humano, al dejar a 262 diocesanos y 678 religiosas.
Asimismo, Alfonso Cortes Contreras indicó que el nuevo arzobispo, Jaime Calderón Calderón, deberá dar seguimiento al trabajo que se ha venido realizando en favor del fortalecimiento de la iglesia y de la comunidad.
“Yo creo que la misma misión, yo quisiera que continuara en esos tres campos, la Iglesia cuando decimos misionera la iglesia tiene que volver a las fuentes, a su origen, la expresión que he utilizado con ustedes, esa iglesia debe habitar sus palabras, cuando uno habita la palabra no tiene una conciencia fragmentada, no dice y hace otras cosas, hay que tener coherencia. Quisiera pedir que sigan siendo una Iglesia renovada”, concluyó.