Kuali/Ciudad de México.- Durante el año 2023 más de 140 mil personas solicitaron asilo en México, ubicándolo entre los cinco países con mayor número de nuevas solicitudes a nivel mundial.
Además, recibió a cientos de miles de personas en tránsito hacia el norte y siete estados experimentaron un incremento en el desplazamiento interno.
Así lo dio a conocer ACNUR, la Agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados, al rendir su informe de resultados 2023 “Esperanza de un nuevo hogar”, en el que retoma datos de su reciente Monitoreo de Protección.
Informó que más de la mitad de las personas en movilidad señaló la violencia, la inseguridad y las amenazas como causas principales por las que abandonó su país de origen y 66 por ciento refirió que su vida, seguridad o libertad correría peligro si fuera devuelto a su país.
El informe da cuenta de que, con el apoyo de ACNUR, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) pudo hacer frente al aumento en las solicitudes de asilo, completar su transformación digital, cambiar el sistema de manejo de casos y cuadruplicar su capacidad de atención desde 2018, incrementando la tasa de reconocimiento de la condición de refugiado de 65 por ciento en 2022 a 69 por ciento en 2023.
Pese a estos avances, el reporte detalla que continúan los retos para consolidar la estructura y capacidad operativa de la COMAR y asegurar el presupuesto suficiente para dar servicio a las personas con necesidades de protección internacional.
Asimismo, indica que, desde finales de 2023, las personas solicitantes de asilo han enfrentado algunos obstáculos para acceder a documentación, lo que deriva en limitaciones de acceso a servicios esenciales y en un aumento en los riesgos de protección como fraude y extorsión.
En 2023, personas de más de 100 nacionalidades solicitaron asilo en México. Haití fue el país con mayor representación con 31 por ciento; seguido de Honduras, con 30 por ciento; Cuba, con 13 por ciento; y Guatemala, El Salvador y Venezuela con cuatro por ciento, respectivamente.
Casi la mitad de las solicitudes (42 por ciento) fueron presentadas por mujeres y 24 por ciento fueron niñas y niños, lo que demuestra una tendencia creciente en el número de solicitudes presentadas por grupos familiares y un aumento en las vulnerabilidades y necesidades.
La terminación del Título 42 y la introducción de la aplicación digital CBPOne en Estados Unidos llevó a extensos períodos de espera en la zona fronteriza del lado mexicano, donde las condiciones a menudo son precarias y las personas se exponen a mayores riesgos como robo, secuestro o extorsión, sostiene la ACNUR en su informe.
En 2023, el incremento de personas en movilidad impactó directamente la capacidad de los albergues, dirigidos por organizaciones religiosas y de la sociedad civil, particularmente en la Ciudad de México y en ciudades del norte. Ante la labor crucial de estos espacios que muchas veces brindan atención integral, ACNUR ofreció su apoyo y asistencia a 89 de ellos.
Asimismo, ACNUR y una amplia red de socios legales en más de 30 ciudades facilitaron el acceso al proceso de asilo y atención esencial a través de 238 mil servicios, desde orientaciones hasta asesorías y representaciones legales.
Desde 2016, 35 mil personas refugiadas se han incorporado al mercado laboral formal y accedido a servicios básicos como educación y salud gracias al Programa de Integración Local, lo que no hubiera sido posible sin el apoyo de más de 600 empresas que se han sumado al proyecto.
Más de 3 mil niñas y niños solicitantes de asilo y refugiados recibieron apoyo y asesoría de ACNUR para acceder a la escuela y 120 estudiantes refugiados recibieron becas para la universidad.