Alicia Arias/León, Gto.- La industria nacional del calzado se encuentra en “bache” y en un año dejó de producir 1.5 millones de pares de zapatos, mientras el calzado importado de Asia gana terreno con cerca de 200 millones de pares que ingresan, en su mayoría, en condiciones ilegales.
Mauricio Blas Battaglia Velázquez, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), advirtió sobre los riesgos que enfrenta el sector por la falta de atención del gobierno federal a temas como el del contrabando técnico, el contrabando “bronco”, la falta de regulación de las importaciones a través de mensajería, la piratería y la falta de supervisión del calzado industrial, sobre todo del que ingresa del extranjero.
Hay, dijo, “una serie de datos económicos que no han sido favorecedores y nos tienen muy preocupados”, ya que “la situación que se está dando por muchos temas, a través de las importaciones de Asia que nos están afectando muchísimo y es importantísimo resolverlas”.
Los números que hacen crisis
La disminución del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos meses es uno de los problemas que más preocupa a los industriales del calzado porque esto significa que se están dejando de producir 1.5 millones de pares de calzado con valor de 350 millones de pesos, lo que representa una disminución del 14.02 por ciento registrada al cierre de enero de 2024.
La capacidad instalada en la industria disminuyó en 4 por ciento en enero de 2024 comparada con enero del 2023.
De febrero 2023 a febrero del 2024 la industria perdió 6 mil 558 empleos registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una cantidad importante considerando que en febrero de 2023 la industria tenía registrados 61 mil 820 empleos, destacó el también presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical).
En el 2023 la industria nacional exportó 120 millones de pares, poco menos que en 2022 y, aunque en el primer bimestre del 2024, con respecto al mismo periodo del 2023, crecieron las exportaciones en 48.29 por ciento con 5 millones 515 mil pares, los zapateros están preocupados porque las importaciones también están creciendo. En el primer bimestre de este año aumentaron un 20 por ciento las que sí están registradas en las aduanas mexicanas.
“Estamos muy preocupados porque el primer bimestre de este año arroja un 20.52 por ciento de crecimiento en las importaciones en la aduana” y “ese número no se puede sostener porque es un dato fatal”, expresó Mauricio Battaglia.
El daño a la industria es claro
“No estamos jugando en cancha pareja”, advirtió el líder nacional de los fabricantes de calzado, al reiterar que las importaciones representan un serio peligro, toda vez que el 40 por ciento de las importaciones son “contrabando técnico”, es decir, que se registra en condiciones de subvaluación, al no cubrir ni tan siquiera el valor de la materia prima. “La gente mete zapatos a este país por menos del valor al que realmente lo compra y a eso se le conoce como subvaluación”, comentó.
El otro peligro es el “contrabando bronco”, que consiste en la mercancía que entra por la aduana pero no se registra; y pese a la complejidad que representa medir este tipo de contrabando debido a la falta de evidencias, la CICEG realizó un estudio y estima que entran al país entre 60 y 80 millones de pares al año en esas condiciones.
“Ese es un dato terrible porque, si a los 120 millones de pares –importados- le suman 80, estamos hablando de 200 millones de pares de un consumo nacional aparente de poco más de 330 millones de pares”, destacó el presidente de la CICEG.
Los altos volúmenes de calzado pirata que se vende en México y el zapato que ingresa vía empresa de mensajera también son temas que ya se revisan con el gobierno federal. “Yo creo que esto se va a resolver a corto plazo” porque deja un déficit fiscal importantísimo en el país y hay cantidades multimillonarias de importaciones que no pagan impuestos, explicó.
Está claro que “hay daño a la industria”, comentó Mauricio Battaglia, al reconocer que hay avance con el gobierno federal porque se trabaja en todas las instancias y porque “las agendas de trabajo sí existen”.
Cuestionado sobre el riesgo de que los apoyos y atenciones que reciben del gobierno federal pudieran suspenderse ante el cambio de administración, Mauricio Battaglia respondió: “no nos están dando atole con el dedo” y “yo no vengo aquí a decirles o a prometerles algo que veo lejano. Estoy diciendo cosas que veo que están al alcance”.