ENCUENTRO CON GOROSITO…
Quizás para algunos el título del artículo les puede resultar, amarillista” o simplemente una exageración. No, y con mucho gusto les explico por qué.
Hay un término en el Derecho Internacional, una ficción jurídica, llamada extraterritorialidad, por el cual un edificio o un terreno se le considera en un país extranjero, como una prolongación del país propietario (en este caso México), como son las embajadas y consulado.
Entonces, ¿cómo se le puede denominar al acordonamiento y posterior ingreso de fuerzas de seguridad ecuatorianas violando la inmunidad de la embajada mexicana en Quito, para detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas violando la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Sin lugar a dudas, invasión, aclaro no soy diplomático, soy periodista, por lo tanto trato siempre de buscar la palabra más adecuada al contexto.
Con el objetivo de justificar tan aberrantes acciones ordenadas por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, se esgrimió que “ningún delincuente puede ser considerado perseguido político” y acusó a los Estados Unidos Mexicanos de cometer actos que “interfieren con el estado de Derecho, la soberanía nacional” y “asuntos internos del país”.
Obviamente que ante este escenario de violencia decretado por el presidente ecuatoriano, recordemos que con anterioridad la embajadora mexicana en ese país fue declarada persona non grata, a raíz de una declaraciones desafortunadas del presidente Andrés López Obrador, acusando al presidente Noboa de instrumentalizar la muerte del candidato Fernando Villavicencio para ganar las elecciones.
Ante este panorama, México anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador. La canciller mexicana Alicia Bárcena externó: Ante la brutal irrupción perpetrada por la policía de Ecuador a la Embajada mexicana la noche del viernes 5 de abril, y de acuerdo a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, México anuncia el rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país”. Esto fue en las primeras del sábado 6 de abril.
La misma, es la medida de represalia más extrema en el repertorio diplomático. También advirtió que denunciará a dicho país ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por violaciones a la Convención de Viena y lesiones a personal diplomático. Están las imágenes de policías ecuatorianos ejerciendo violencia contra Roberto Canseco, jefe de la Cancillería mexicana en ese país y en contra de todo el equipo diplomático mexicano.
Lo anterior, denunciar ante la CIJ, es el camino que debió tomar el Gobierno ecuatoriano, argumentando en el caso de Glas incumplimiento de la Convención de Caracas de 1954 sobre Asilo, al haber sido condenado por asociación ilícita y cohecho, podría haber solicitado a la CIJ medidas cautelares de emergencia para impedir la “fuga” de Glas, en espera de una resolución sobre el fondo.
Pero no, el Gobierno ecuatoriano liderado por Daniel Noboa escogió la invasión, acto gravísimo e injustificable de violación al Derecho Internacional.
La solidaridad internacional con México no se hizo esperar. El Gobierno argentino a través de su Cancillería en un comunicado externó: “La República Argentina se une a los países de la región en la condena de lo sucedido anoche en la Embajada de México en Ecuador”.
La República del Perú, comunicó: “El Gobierno de Perú rechaza toda transgresión a las normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 que garantizan la buena convivencia entre los Estados”.
En un mensaje en redes sociales, el presidente de Bolivia, Luis Arce dijo que “Bolivia respetuosa de las normas que rigen las relaciones diplomáticas, condena enérgicamente la irrupción de la policía ecuatoriana”, en la embajada mexicana en Quito, un suceso que “no tiene precedentes en la historia del derecho internacional”.
“Este grave e inaceptable hecho atenta contra la soberanía mexicana y transgrede principios establecidos en la Convención sobre Asilo Político de Montevideo, así como en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, manifestó el presidente boliviano.
Mientras que el Gobierno de Brasil condenó, “en los más firmes términos”, la “repudiable”, irrupción de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en ese país para detener al ex vicepresidente Jorge Glas.
En un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, sostiene que la medida del “Gobierno ecuatoriano constituye un grave precedente, que debe ser objeto de enérgico repudio, cualquiera que sea la justificativa para su realización”.
El Gobierno de la República Oriental del Uruguay, en un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó su “lamento profundo” por los hechos ocurridos en la Embajada de México en Ecuador que han afectado las relaciones entre dos naciones hermanas, así como el respeto a normas fundamentales del derecho internacional y para la convivencia pacífica entre naciones latinoamericanas”.
El Gobierno de la República de Chile, expresó “su más enérgica condena” a la irrupción de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito para detener al ex vicepresidente Jorge Glas y manifestó “su profunda preocupación por la violación del derecho al asilo”.
La Cancillería chilena en un comunicado recordó que “la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 establece que los locales de la misión son inviolables y los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”.
En Venezuela el presidente Maduro, tildó la irrupción de la Policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito como “acto fascista”. “Venezuela alza su voz para rechazar este acto fascista contra el derecho internacional y expresa su plena y absoluta solidaridad al presidente mexicano y al pueblo de México”.
Maduro afirmó: “Es un acto de barbarie, algo nunca visto en América Latina, el Gobierno de derecha pro yanqui de Ecuador violó brutalmente el derecho internacional, asaltando la Embajada de México en Ecuador y secuestrando a un asilado político, así reconocido por el Gobierno mexicano”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó formalmente a Honduras, presidencia pro tempore de Celac, convocar a una reunión extraordinaria para abordar este grave asunto informó la Cancillería colombiana. Petro considera que se produjo una ruptura de la “soberanía de México en Ecuador”.
Nicaragua que gobierna Daniel Ortega tomó la medida más contundente al romper “toda relación diplomática” con Ecuador. En un comunicado de la Cancillería desde Managua dijo: “Ante la insólita y repudiable acción (..) nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa que convertimos en nuestra Decisión Soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano”.
Por su parte Cuba condenó “de forma enérgica” la “incursión de fuerzas policiales de Ecuador”. El canciller cubano, Bruno González afirmó en X: “Constituye una flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, al derecho al asilo y a la soberanía de México”.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo que el asalto a la Embajada de México tuvo como objetivo “secuestrar” a Glas y representa un “acto intolerable”. “Repudiamos enérgicamente esta violación a la soberanía del Estado mexicano y al Derecho Internacional. Nos solidarizamos con el pueblo mexicano y su presidente López Obrador”, afirmó Castro.
El Gobierno de Panamá, liderado por Laurentino Cortizo, en un comunicado de su Cancillería rechazó “el uso de la fuerza como instrumento de negociación diplomática (…) en abierto desafío a los principios del Derecho Internacional y de las relaciones diplomáticas”.
Un comunicado conjunto de las Cancillerías de Panamá, Costa Rica y República Dominicana lamentaron “la inexcusable violación por parte del Gobierno de Ecuador de la integridad territorial de la Embajada de México en Quito”.
“Las normas internacionales que regulan el asilo nunca deben servir de justificación alguna para violentar la sede diplomática de un Estado”, enfatizaron.
Los tres países caribeños esperan que Ecuador y México “puedan superar este grave conflicto a la mayor brevedad posible por la vía del diálogo”.
Mientras que desde su sede en Washington, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que lidera el diplomático uruguayo Luis Almagro, dijo en un comunicado que “rechaza cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas” y dijo que los países no pueden “invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales”.
“En este contexto manifiesta solidaridad a quienes fueron víctimas de las acciones improcedentes que afectaron a la Embajada de México en Ecuador”. La OEA llamó al “diálogo entre las partes” y “estimó necesaria una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su agradecimiento por el apoyo internacional recibido después de este lamentable incidente en que la policía ecuatoriana “invadió” el territorio de su Embajada en Quito.
La condena de los gobiernos de los países latinoamericanos ha sido unánime, acá se ha borrado la frontera entre izquierda y derecha, debe triunfar el respeto al derecho internacional y el sano ejercicio de la diplomacia que el Gobierno de la República del Ecuador ha violado y recibe por sus acciones el justo repudio de las naciones latinoamericanas.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c).Washington Daniel Gorosito Pérez