Kuali/Texto y fotos: Juan José López Luna/León,Gto.-Con tres cuartos de entrada, clima agradable y gente festiva, se dio la última corrida del serial taurino en la plaza La Luz de León, estando colgados en el cartel el diestro español Alejandro Talavante, Leo Valadez y Diego Sanromán, quienes lidiaron un disparejo de trapío encierro de Pozohondo pero buenos para el toreo actual, siendo premiados con arrastre lento 2 y con vuelta al ruedo uno de Fernando de la Mora regalado por Alejandro, bronca en el quinto, el juez y su asistente pésimos.
TALAVANTE; UN DERECHAZO DE MEDIA HORA Y VOLANTIN DE HORA Y MEDIA
Alejandro Talavante regresó a la plaza leonesa con el propósito de refrendar su sitio de figura española y la torera actuación en la México, con su primero anduvo pausado y frío, toreando con su peculiar estilo y arrancando fuertes olés desde el capote en verónicas, chicuelinas y 2 medias, luego con la muleta comenzó por alto combinado con trincherillas y remate, ya en los medios le arrancó al astado 4 tandas de derechazos muy toreros y en redondo, así como 3 de naturales con mano desmayada, remates y adornos, terminando con unas manoletinas de buena factura, todo lo cual era fuertemente coreado, pero al tirarse a matar falló y perdió los trofeos.
Con su segundo salió a defender su sitio y lo recibió con un farol, verónicas y un remate de pintura, luego un quite por gaoneras, y después de brindar al público, comenzó la faena con muletazos suaves y andándole despacito al toro y ya en los tercios comenzó la obra con derechazos en 3 tandas y 3 de naturales, pero con pases cadenciosos, pintureros y en redondo, ocurriendo uno de media hora, remates y adornos entre la algarabía de la gente que no se cansaba de corear los ¡oooleee¡, una faena de arte e inspiración, pero de nuevo al montar la espada falló Talavante y el gozo se fue al pozo, aún así lo sacaron al tercio. Vino entonces el torito de regalo, sí, anovillado, pero después de la faena antológica que le bordó Alejandro, eso queda atrás, porque tampoco era becerro.
Desde el capote comenzó la fiesta y la intensidad en verónicas y adornos, pero con la muleta comenzó de rodillas como jabato, un pase por la espalda ajustadísimo y al dar un pase alto por el frente el pitón izquierdo le rozó el pecho, salvándose de un percance serio, ya de pie vinieron las pinceladas y las tandas de muletazos por derecha, con manos desmayadas, con desparpajo y con una lentitud que los hacía eternos, una y otra ves se conjugaban toro y torero en derechazos redondos, habiendo varios completísimos y hasta un volantín como de tres o cuatro vueltas sin parar, hora y media tardamos gritando OOOLEEE, naturales de igual manufactura con remates, adornos y pinturería, la locura en los tendidos y Talavante se dejó seducir por las musas, con mucho sentimiento e inspiración siguió deleitándonos con su arte y al rematar la última tanda lanzó la muleta al suelo como lo hizo El Pana con Rey Mago, y se fue marchoso a la barrera. Dejó una buena estocada y la gente ebria de toreo exigió las orejas y el rabo para premiarlo.
LEO VALADEZ TIENE LA MENTE PUESTA EN MADRID Y SEVILLA
Leo Valadez salió al ruedo de La Luz a no dejarse ganar la pelea de sus alternantes y por ello a su primero lo recibió con 2 largas de rodillas, luego verónicas y una media de cartel, después de la pica hizo Leo un quite por Crinolinas y la gente pidió que banderillara, lo cual hizo con voluntad recibiendo palmas, luego con la muleta comenzó por alto y un cambiado por la espalda, para en los tercios pegarle 3 tandas de derechazos al noble astado todas con pases templados y en redondo, pases de pecho y desdenes, naturales muy sentidos, templados y largos, molinetes de rodillas, adornos y unas manoletinas rodilla en tierra y luego un estoconazo, las orejas pedía la gente justamente, pero el juez y su asistente, pésimos, sólo dieron 1…Salió su segundo y vino la bronca grande porque estaba anovillado, se armó un herradero por la ineptitud del juez y su asistente que se negaron a devolverlo, ordenaron que se picara y banderilleara a pesar que las protestas crecían y nada de lo que hiciera Valadez sería tomado en cuenta, entonces el torero fue a los medios y anunció que regalaba otro toro, se calmó la gente, pero entonces vino la muerte ESTÚPIDA del astado, sin tener la oportunidad de luchar por su vida.
Todo por una necedad estúpida…Salió entonces otro burel para Leo y lo recibió con 2 faroles y verónicas de rodillas rematadas con una media y luego unas chicuelinas y Zapopinas, volvió a cubrir el segundo tercio ahora con más emoción y entrega, después con la muleta y sin preámbulos de rodillas pegó una tanda de derechazos ya con la gente en la bolsa, otras 2 tandas por el mismo lado pero de pie con los tendidos alborotados, después 2 tandas de naturales igual de templados y lentos que los derechazos, adornos, desplantes y todo mundo contento, se tira a matar y deja otro estoconazo, las 2 orejas de premio y sigue tomando sitio para sus compromisos en las Ventas de Madrid y La Maestranza de Sevilla.
DIEGO SANROMÁN SUBE COMO LA ESPUMA A LA CIMA DEL TOREO
Diego Sanromán es un torero que poco a poco va evolucionando con miras a la cima del toreo mexicano y al ruedo leonés salió sin achicarse por el arte que atesoran sus alternantes, mostrando el suyo aunado al valor seco que tiene, con su primero anduvo solvente con el capote en las verónicas y chicuelinas rematadas con revolera y luego de la pica hizo un quite de tafalleras combinada con cordobinas y una larga a una mano de pintura, después con la muleta pegó unos pases de tanteo para en seguida doblarse con el toro rodilla en tierra torerísimamente, un cambio de muleta por la izquierda de cartel y todavía una trincherilla monumental, después comenzaron las tandas de derechazos y naturales largos largos, templados y en redondo coreados todos con fuertes olés y para agradar a la gente pegó una tanda por la derecha de rodillas sin trampa, erguido y pinturero, de pie volvió a realizar adornos y remates con mucha plástica, coronada la faena con un estoconazo y le dieron las 2 orejas…
A su segundo lo toreó Diego con verónicas esilo antiguo muy vistosas lo mismo que la media con que remató, luego unas chicuelinas y puso al toro en el caballo, después hizo otro quite por verónicas de mano muy alta a la antigua. Con la muleta volvió Sanromán a torear por derechazos y naturales largos y redondos, provocando fuertes olés, se mascaba otra gran faena, pero al toro se le acabó la cuerda y se refugió en tablas, todavía ahí Diego intentó sacarle pases, pero sólo fueron a medias y mejor lo despachó. Al final salió en hombros junto con Talavante y Valadez.