Texto y fotos: Juan José López Luna/León,Gto.-Con tres cuartos de entrada y clima frío, pero con ambiente festivo, se dió la corrida extraordinaria en la plaza La Luz de León donde Diego Silveti y Andrés Roca Rey actuaron mano a mano, lidiando un encierro justo de presentación de Villa Carmela, resultando un festejo triunfal, pues pese a la debilidad de los astados ambos toreros realizaron 6 faenas y salieron a hombros con 3 orejas y 3 con rabo, respectivamente, al sexto toro le dieron la vuelta al ruedo.
DIEGO SALIÓ A TRIUNFAR COMO FUERA Y A DEFENDER EL HONOR
EL torero irapuatense Diego Silveti salió esta tarde a defender el honor y a no dejarse ganar la pelea por el diestro peruano Roca Rey, a su primero que era débil de manitas y algo áspero lo fue metiendo, sobando en cada pase, aunque con demasiados tiempos muertos lo que hizo que tardará en conectar con los tendidos, y aún así después de 3 tandas templadas y toreras, la gente exigió como premio la oreja, luego de que se tirara a matar recibiendo, pero el juez se la negó, quedando en salida al tercio.
Con su segundo que tuvo más juego, Diego le hizo una faena más larga desde el capote, con mucha TORERIA en la muleta y caló más en la gente, por ello cuando volvió a matar recibiendo ahora sí exigieron la oreja y se la dieron.
Pero con su tercero vino lo mejor y volvimos a ver al Diego entregado y torero, faena llena de arte, valor y emoción, tandas más largas y sentidas por ambos lados, remates y adornos, que entre la música del mariachi hicieron la delicia de la gente en los tendidos, por eso entre el grito de torero torero, se fue tras la espada, tercera vez recibiendo y dejándola hasta los gavilanes, rodó el toro y la gente enloquecida pidió las orejas para premiarlo.
ROCA REY ESTÁ EN LOS CUERNOS DE LA LUNA; FUE ÍDOLO EN EL SEXTO
El torero peruano Andrés Roca Rey salió al ruedo leones a demostrar por qué arrolló en las plazas españolas y por qué es el número 1 de la torería, a su primer toro lo toreó maravillosamente con el capote y con la muleta una faena con mucha estética, temple y larguesa, calando hondo en la gente, faena bien estructurada, aunque también con demasiadas pausas, todo le coreaba la gente y cuando ya preparaba los pañuelos para pedir las orejas, después de la estocada, el puntillero levantó al toro, el torero se dio a fallar con el descabello, quedando en salida al tercio.
Con su segundo Andrés volvió a encender el gélido ambiente desde el capote y con la pañosa bordó una faena con su sello personal, tanto por derechazos y naturales, remates y adornos con su sello personal, después de una estocada fue pedida la oreja y con ella lo premiaron.
Pero lo bueno vino en el último de la tarde, donde Roca Rey, se soltó el pelo y toreó de verdad, con toda su estética, con todo su sitio con todo su arte y con el alma, sobra decir que la gente coreaba loca las tandas de derechazos y naturales, largos largos y redondos y templados, una borrachera de toreo, pedían el indulto cada vez que se perfilaba con la espada, pero luego cuando lo mató de un estoconazo lo premiaron con orejas y rabo. Al final ambos toreros fueron paseados a hombros junto con el ganadero. Al toro le dieron la vuelta al ruedo.