Kuali/Fotos:Gabriel Morales/Guanajuato,Capital.-En representación de la República Popular de China, la Beijing Dance Theater presentó Tres poemas, una trilogía dancística que replantea el sentido espiritual de las personas mediante la corporalidad y temas como el amor, las relaciones humanas y la energía. “El amor es el inicio de todo. Todos lo necesitamos para vivir y construir relaciones sanas”, expresó Wang YuanYuan , directora de la agrupación china fundada en 2008.
Manzana venenosa inauguró esta antología poética en la que yace el deseo, el pecado y la tentación. Los bailarines danzaron en una reconstrucción del Jardín del Edén, mientras eran guiados por el fruto prohibido. Este se convirtió en un motivo y símbolo de movimiento, acompañado de secuencias de ballet contemporáneo ligeras y fluidas.
La segunda parte del programa correspondió al poema Wu I, una batalla de movimientos enérgicos, pausados y definidos que evidenció el dominio técnico de los bailarines y una profunda proyección que traspasó los límites del escenario. Los cuerpos cortaron el espacio con líneas rectas dibujadas por las piernas y los brazos, que terminaron rompiendo la forma mediante ondulaciones serperteantes del torso.
Su participación en el Festival Internacional Cervantino (FIC) 51 concluyó con El ruiseñor y la rosa, basada en el cuento de Oscar Wilde. En este se relata la historia de un amor trágico frenado por la avaricia. Un joven se enamora de una hermosa chica y, en su intento por conquistarla, hace todo lo posible por conseguir una rosa roja.
La única solución es pintar una flor blanca con su propia sangre, lo cual resulta insuficiente frente a la ambición de la joven.
La compañía es una de las más influyentes en la escena dancística contemporánea y es fiel a la idea de que hay habilidades artísticas que deben ser descubiertas para el enriquecimiento del lenguaje de movimiento.