ENCUENTRO CON GOROSITO…
El Papa Pío XII cuyo nombre secular era Eugenio María Giuseppe Pacelli, conocía la existencia de los “Konzentrationslager”, (Campos de concentración) y la masacre de judíos que se realizaba diariamente en los mismos.
Lo anterior se desprende de una carta de un jesuita, que apareció en los Archivos Vaticanos y permite vislumbrar ciertos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la posición que tomó el líder de la Iglesia Católica de esa época.
El documento fue publicado, posterior a un proceso de autentificación por el suplemento “La Lettura” del diario italiano Corriere della Sera. El descubrimiento del mismo fue debido al trabajo de Giovanni Coco quien es archivero e investigador de los Archivos Vaticanos.
En una entrevista que le realizara Massimo Franco, reveló: “Es un caso único, tiene un valor enorme”. Posteriormente explicó: “Tratamos de esclarecer, también de comprender el terrible periodo en que Pacelli dirigió a la Iglesia”.
Es sabido que esta información reabrirá el debate sobre el denominado “silencio” de Pio XII y también podría hipotecar su causa de beatificación. Lo importante es que el propio Vaticano es quien ha elegido seguir la senda de la transparencia, primero abriendo los archivos correspondientes a ese periodo y ahora sacando a la luz este importante documento.
El investigador Giovanni Coco espera que estos nuevos trabajos “alimenten una nueva conciencia y ayuden a esclarecer”. “Hemos debatido durante más de medio siglo sobre documentos y fuentes indirectas, Ahora tenemos las directas, y probablemente surgirán otras. Nos esforzamos por hacerlos lo más accesibles posible a todos, para que podamos comprender el terrible periodo en que Pío XII dirigió la Iglesia”.
“Todo debe emerger, sin miedo, ni prejuicios. Esto es lo que venimos haciendo estos últimos años en el Archivo”, afirmó en declaraciones en línea con la elección del Prefecto de los Archivos, Monseñor Sergio Pagano, a quien Massimo Franco conoció en esta ocasión.
Si por un lado este nuevo descubrimiento pone de relieve que la historia de aquellos años, con especial referencia a lo que hizo o no hizo el Vaticano, aún está por escribirse, por otro es una señal del clima de terror y amenaza que llegó hasta el Palacio Sagrado.
A este respecto, el suplemento “La Lettura”, del Corriere della Sera, publica una fotografía de un puñal con la esvástica nazi grabada, que fue encontrado en el apartamento de Pio XII por su sucesor, el Papa Juan XXIII que pidió explicaciones al entonces sustituto de la Secretaría de Estado, monseñor Ángelo DellÄcqua.
Este, sin saber nada del objeto, “se dirigió a sor Pascalina Lenhert, oráculo de Pío XII, su ama de llaves. Y sor Pascalina reveló que la daga había sido traída a la audiencia por un miembro de las SS que iba a usarla contra Pío XII. Pero el soldado se había reformado y se la había regalado al Papa”, respondió. Así lo revela el investigador Giovanni Coco en la entrevista con Massimo Franco.
Myron Taylor, quien fungía como representante personal del presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, había instado al Papa Pío XII a que dijera palabras fuertes sobre la persecución que hacían los nazis de los judíos. Pero no lo hizo.
Para el investigador del Vaticano: “también influyeron otros temores: en primer lugar, la posibilidad concreta de represalias nazis contra los católicos polacos, su rebaño de fieles”.
Además, apuntó el historiador, habría significado romper relaciones con los obispos de esa comunidad que ya se encontraba bajo control nazi”.
Y añadió que, “en gran parte del mundo vaticano, los prejuicios contra los judíos se estancaron, no solo a nivel religioso, sino a veces también a nivel antisemita”.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c)Washington Daniel Gorosito Pérez