ENCUENTRO CON GOROSITO…
Tras la bendición “Urbe et Orbi”, a la ciudad y al mundo, que el Sumo Pontífice imparte dos veces al año al final de la Semana Santa y en Navidad, en esta ocasión Francisco ha pedido a la comunidad internacional “esfuerzos” para poner fin “a todos los conflictos que ensangrientan al mundo”, al tiempo que ha instado a “superar los conflictos y las divisiones”.
“Abre los corazones de toda la comunidad internacional para que se esfuerce por poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo. Apresurémonos a superar los conflictos y las divisiones, y a abrir nuestros corazones a quien más lo necesita. Apresurémonos a recorrer senderos de paz y fraternidad “, externo Francisco ante más de 100 mil fieles desde el balcón principal de la basílica de San Pedro.
El Papa que vino del Sur, aprovechó una vez más, como es habitual, el momento de la bendición apostólica para enumerar los conflictos abiertos en el mundo, iniciando con la guerra de Ucrania- Rusia: “Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso. Conforta a los heridos y a cuantos han perdido a sus seres queridos a causa de la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias”.
También Francisco recordó otros conflictos bélicos o tragedias que se viven en el planeta. Tuvo un espacio para Haití “que está sufriendo desde hace varios años una graves crisis sociopolítica y humanitaria, y sostiene el esfuerzo de los actores políticos y de la comunidad internacional en la búsqueda de una solución definitiva a los numerosos problemas que afligen a esa población tan atribulada”.
A su vez el Papa, ha instado a consolidar “los procesos de paz y reconciliación que se han emprendido en Etiopía y Sudán del Sur” y ha pedido que cesen “la violencia en la República Democrática del Congo”. Recordó con emoción la situación que viven los cristianos en Nicaragua, donde el Gobierno de Daniel Ortega, prohibió a la Iglesia Católica la celebración de las procesiones de Vía Crucis durante la Semana Santa.
Francisco dijo: “Sostiene, Señor a las comunidades cristianas que hoy celebran la Pascua en circunstancia particulares, como en Nicaragua y en Eritrea, y acuérdate de todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe”. También Su Santidad pidió consuelo para las “víctimas del terrorismo internacional, especialmente en los países de Burkina Faso, Malí, Mozambique y Nigeria” y reclamó a Myanmar que recorra “caminos de paz” y que se iluminen “los “corazones de los responsables para que los martirizados Rohinyá encuentren justicia”.
El Papa pidió: “Conforta a los refugiados a los deportados, a los prisioneros políticos y a los migrantes, especialmente a los más vulnerables, así como a todos aquellos que sufren a causa del hambre, la pobreza y los nefastos efectos del narcotráfico, la trata de personas y toda forma de esclavitud”.
Por último solicitó a los responsables de las naciones “que ningún hombre o mujer sea discriminado o pisoteado en su dignidad; para que en el pleno respeto de los derechos humanos y de la democracia se sanen esas heridas sociales, se busque siempre y solamente el bien común de los ciudadanos, se garantice la seguridad y las condiciones para el diálogo y la convivencia pacífica”.
Recordemos que Francisco en la misa de la Vigilia Pascual, el día anterior invitó a “redescubrir la memoria que regenera la esperanza” frente “al poder del mal, las “lógicas del cálculo y de la indiferencia que parecen gobernar la sociedad, el cáncer de la corrupción, la propagación de la injusticia, los vientos helados de la guerra”.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c). Washington Daniel Gorosito Pérez