Kuali/Guanajuato, Gto.- El científico de la Universidad de Guanajuato (UG) Salvador Hernández Castro fue reconocido por la editorial Elsevier y la Universidad de Stanford, por sus aportaciones a los procesos de separación con ahorro de energía.
El reconocimiento tiene como base las publicaciones científicas realizadas por el investigador, ya que son de las más citadas por la comunidad científica a nivel mundial en sus respectivos campos de estudios.
Salvador Hernández comenzó a trabajar en el año de 1993 en la línea de investigación de “Sistemas de destilación con acoplamiento térmico”, lo que significa estudiar la manera para reducir el consumo de energía en procesos químicos; como son las columnas de destilación, que son equipos de separación: “Esas columnas de separación en términos del consumo global de una planta de procesos químicos, representa hasta un 60 por ciento, entonces, empezamos por ahí, estudiando cómo podíamos reducir el consumo de energía de los procesos de separación”, difundió la UG en un comunicado.
Con esta línea de investigación científicos de la UG desarrollaron uno de los primeros prototipos a nivel nacional e internacional conocido como ‘Columna de Destilación de Pared Divisoria’ y, aunque fue creada para el desarrollo de proyectos de investigación, ha posibilitado estudios de tesis de licenciatura y posgrado, como el realizado en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y el Instituto Tecnológico de Celaya.
En ese proyecto partieron del manejo de bagazo del agave, que es el desecho generado desde la industria tequilera y produjeron biocombustibles como el etanol que, mezclado con gasolina da como resultado un mejor octanaje en la combustión en los vehículos, reduciendo la emisión de hidrocarburos al medio ambiente.
Esta misma columna les ha permitido desarrollar biocombustibles con otros elementos, como aceites de desecho de restaurantes y aceite de ricino, para producir diésel.
Sus investigaciones han llevado a experimentar con la producción de bioturbosina, proyecto que desarrolla en conjunto con la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), con quienes presentará un libro, próximamente.
Este proyecto llamó la atención de los aeropuertos quienes podrían apoyar en su producción.
CUANDO SE AGOTEN LOS CONBUSTIBLES FÓSILES
El investigador y académico de la UG comentó que con este tipo de investigaciones se desarrolla el conocimiento sobre nuevas alternativas para la producción de combustibles cuando exista un desabasto en combustibles fósiles pues, señaló, cualquier aceite es susceptible de transformarse a biocombustible, por lo que en este campo “se está trabajando para que todos estos procesos o rutas de producción de combustibles sean más eficientes y nos puedan resolver un problema y no nos creen otro”, explicó Salvador Hernández.
Además de la investigación sobre biocombustibles, el doctor Salvador Hernández también está involucrado en la producción de compuestos de alto valor agregado a partir de un desecho como lo es el glicerol (subproducto de biocombustibles), con el cual se crea el ácido acrílico que se usa para la fabricación de acrilatos o como aditivo en pinturas. En particular, la aplicación que se busca desde su investigación es la creación de un compuesto que ayudaría en la reducción de niveles de azúcar en humanos.
“Todo esto se genera cuando existe interrelación entre profesores, a nivel de aquí, de la universidad; de otras universidades del país y, por supuesto, del extranjero. Además, la pieza clave aquí son las y los estudiantes porque se forman en las licenciaturas, en los posgrados, lo que permite ir avanzando tanto en la parte del profesor(a) como la del estudiante”, expresó el científico.
Salvador Hernández Castro es profesor de tiempo completo desde hace 30 años en la División de Ciencias Naturales y Exactas (DCNE) de la UG. Está adscrito al Cuerpo Académico de Ingeniería de Procesos Industriales, así como al Departamento de Ingeniería Química, y su principal área de investigación es la de procesos de separación con ahorro de energía.
Para el científico guanajuatense las y los investigadores deben enfocar sus energías en la alimentación, la salud, la energía, el medio ambiente y el agua; ya que éstos son el motivo de muchos conflictos geopolíticos; además de que, si no se abordan ahora, “nos enfrentaremos a problemáticas mucho más complejas en un futuro no muy lejano”, advirtió.