Alicia Arias/León, Gto.- Con el compromiso de sus organizadores de ofertar la mejor calidad y traer al estado a las y los mejores exponentes internacionales, este jueves se inaugura el XXVIII Festival Internacional de Jazz y Blues de San Miguel de Allende.
Desde hoy y hasta el próximo domingo se estarán presentando alrededor de 20 reconocidos artistas en tres sedes de la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad: el Centro Cultural El Nigromante, el Teatro Ángela Peralta y el Centro Cultural Santa María del Obraje.
Habrá conciertos todos los días a las 17:00 horas, excepto el domingo cuando comenzarás a las 13:00 horas; y proyecciones de películas alusivas a los géneros al jazz y el blues.
Creado en el año de 1994, el Festival Internacional de Jazz y Blues de San Miguel de Allende es considerado uno de los más importantes de América Latina. Para esta edición esperan la asistencia de alrededor de 2 mil personas durante los cinco días.
El programa abre con la agrupación de Rumania JazzyBit trio, a las 17:00 horas, continuará el jueves 17 con la gran cantante mexicana Grizz Piña Blues Band, la única cantante latinoamericana contratada por Disney la gira de El Rey León por América Latina.
El viernes 18 se presenta Whitney Shay Blues band, originaria de San Diego, California y galardonada en cinco ocasiones como la mejor canta de blues en su ciudad; el sábado 19 actuará la cantante Maiya Sykes acompañada por dos grandes bailarines de tap: Sara Reich y Nico Rubio, presentando un performance con una combinación ecléctica y contagiante que hará bailar a los asistentes. “Más que una experiencia visual será una experiencia auditiva porque los bailarines de tap se convierten en percusionistas con lo que hacen con sus pies… Será una tarde muy inolvidable, yo lo pondría así”, comentó Antonio Lozoya, músico y miembro del comité organizador.
El domingo 20 de noviembre, Antonio Lozoya ofrecerá un tributo a Stevie Wonder, con obas musicales con influencias del jazz, blues y rhythm and blues (R&B).
Las proyecciones cinematográficas tendrán lugar en el Centro Cultural el Nigromante a las 12:00 los días 17, 18 y 19 y las cintas son: “Cadillac Records”, cinta estadounidense dirigida por Darnell Martin (2008) que relata la historia de la música grabada del blues; Cotton Club, dirigida por Francis Ford Coppola (1984) y versa sobre el emblemático centro nocturno de Nueva Yorkque fue punto de partida para la consolidación del jazz en los años 30; la última cinta será De-lovely, dirigida por Irwin Winkler (2004) que aborda la vida de Cole Porter, uno de los productores más prolíficos del jazz.
EL JAZZ ESTÁ FLORECIENDO
“El jazz y el blues han influenciado a toda la música que hemos escuchado desde el siglo pasado hasta nuestros días” y “el jazz está floreciendo en varias partes del país y en todo el mundo”, asegura Antonio Lozoya.
“Está teniendo un lugar muy importante el jazz y, bueno, pues el blues es el origen del jazz. El blues ha sido la base permanente del jazz del rock y de muchos otros géneros prácticamente nuevos… Pero si yo tuviera que definir la música del siglo pasado yo le pondría el nombre del Jazz”.
Con la consigna de que “hay que reconocer el talento no importante de dónde venga”, el artista Antonio Lozoya y la subdirectora del festival, la oboísta Teresa Urtusástegui, trabajan durante todo el año con el compromiso de ofertar calidad “y eso ha sido nuestra idea desde el principio porque creo que México está listo para recibir a cualquier artista. Hemos tenido ganadores del Grammy, hemos tenido a algunos galardonados a nivel internacional… Hemos tratado de traer lo mejor de cada género y de cada país. Esta es nuestra meta, concierto tras concierto”, dijo en entrevista Antonio Lozoya al destacar que no solo organizan el festival cada año sino que ofrecen dos conciertos al mes para hacer algo más cotidiano y mantener cercana a la gente a los géneros del jazz y el blues.
Para el artista, el jazz tiene que ser parte de la cultura de la cultura mexicana “porque nosotros somos parte del origen. México, a partir del siglo XVI, tiene una formación académica musical, tal vez, de las más grandes en América Latina… Y hay que reconocer todo ese trabajo y toda esa formación académica que los músicos mexicanos tuvieron desde, ya hace varios siglos”.
EL PREJUCIO DE LA INTELECTUALIZACION DEL JAZZ
Cuestionado sobre la dificultad que conlleva organizar un festival de jazz, cuando el género es señalad como uno de los más intelectuales de la música, Antonio Lozoya responde desde su naturaleza como músico: “todo parte de un prejuicio. Ese es un prejuicio mal formado o que ha sido institucionalizado por algunas personas o entidades, y es algo lamentable. La música jazz, como la música clásica, nace de la calle, de la música popular. Entonces, ¿cómo va a ser algo tan intelectual cuando surge de algo tan simple?”.
Obviamente, agrega, “va teniendo complejidad en la medida que te vas metiendo más académicamente y escuchas obras más complejas”.
Lo importante es que la gente llegue a un concierto con la tu mente limpia y abierta, con sus oídos abiertos a recibir x cantidad de sonidos “que te pueden provocar cierta emoción y cuando llegas a experimentar eso te olvidas a qué genero pertenece y a lo mejor, ya después investigas y sabes a que pertenece”.
La invitación del artista es olvida los prejuicios porque “la música intelectual no existe. A la música intelectual le han puesto ese nombre los intelectuales”.
Hay que llegar con una mentalidad abierta para que la experiencia repercuta en algo positivo en la vida de cada quien y “si enfrentas la vida con esa actitud, de verdad que la ves de otra forma”, sostiene Lozoya.
Es cierto, explica, que la música contribuye a generar experiencias y vivir una experiencia, el estar ahí, en un concierto, “para sentir las vibraciones que emanan de un instrumento y de las vibraciones de un intérprete, de un cantante, de alguien que quiere comunicarse contigo a través de los sonidos, a través de la música, a través de la letra. Cuando tú estás enfrente de esa persona percibiendo esas vibraciones, todo cambia en tu ser. Estamos hechos a través de vibraciones, de energía, y esa energía produce energía en otras personas. Por eso la música viva siempre va a tener una repercusión mil veces mayor al mejor disco que pongas en tu stereo”.
Con esta invitación a vivir interpretaciones vivas del jazz y el blues, Antonio Lozoya invita a todo público a asistir al festival y aprovechar el Bue Fin invirtiendo en su experiencia emocional “porque hasta cierto punto la música te sana cuando estás un poco tenso… Hay que invertir en eso, en nuestro espíritu, en nuestra propia experiencia de vida. Entonces, vale la pena que lo contemplen en este Buen fin”.
La programación completa, reseñas de los artistas participantes y venta de boletos están disponibles en https://www.sanmigueljazz.com.mx/