PERDIÓ LA VISTA Y A SUS 70 AÑOS ESTUDIA LA PRIMARIA

Alicia Arias/León, Gto.- Ella tiene 70 años edad y estudia la primaria porque no había tenido la oportunidad de hacerlo. Un punzón, una regleta y hojas de papel son las herramientas para que “Coco” lea y escriba en Sistema en Braille.

A consecuencia de la diabetes que padece, Socorro Verdad Vázquez perdió la vista hace siete años y esta condición la acercó al  Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos, el Inaeba, una dependencia del Gobierno del Estado de Guanajuato dedicada a disminuir el analfabetismo y el rezago educativo en los niveles de primaria y secundaria.

A “Coco”, como llaman de cariño, leer y escribir le cambió la vida. Perder la vista, hace siete años, la llevó a un estado de tristeza que poco a poco ha ido disminuyendo. Ya se siente contenta de saber que es un ejemplo para mucha gente, y no porque ella lo diga, sino porque así es y así lo escuchó de uno de sus hijos.

Ella vive en León y tiene más de dos años estudiando la primaria y, como dice, si Dios se lo permite, también estudiará la secundaria.

POCOS RECURSOS PARA LAS NECESIDADES

Debido a que cada vez cuenta con menos presupuesto, el Inaeba tiene que buscar alianzas con la sociedad civil para realizar su trabajo. Un trabajo que requiere de mucha sensibilidad cuando se trata de la atención a personas con debilidad visual, auditiva y/o motriz y que no han aprendido a leer o no han terminado la primaria, comenta el director general de la dependencia José Jesús Correa Ramírez.

El profesorado con el que opera el Inaeba para atender a personas con alguna discapacidad es voluntario y recibe una capacitación especial.

“No hay mucho presupuesto este año para seguir trabajando y operando”, por eso es que se trabaja en alianza con diversos sectores, explicó Correa Ramírez.

En el año 2021 el Inaeba atendió a tres personas invidentes con servicios de alfabetización, a una más en el nivel primaria y a otras siete en secundaria.

En este 2022 son 56 las personas con algún tipo de discapacidad que estudian en el instituto alguno de los tres niveles; y en los últimos cinco años, ya suman  351 personas beneficiarias.

Con materiales especiales para las diferentes discapacidades, se enseña a leer y escribir, así como a acreditar la primaria y secundaria. Para cada caso en específico se valora el trabajo presencial y en línea para cumplir con el firme compromiso de reducir los niveles de analfabetismo y rezago educativo.

Las clases se imparten con especialistas en lengua de señas y en Sistema Braille y se trabaja con asociaciones civiles como Recuperación infantil de León A.C., Centro de Recursos para Ciegos y Baja Visión A.C. (CRECIBV), Didaxis Centro de Investigación Educativa A.C. y Corazón Down A.C.

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