ASISTE INGUDIS A MIGRANTES AMPUTADOS

Alicia Arias/Silao, Gto.- En el estado de Guanajuato se atiende a las y los migrantes internacionales que sufren lesiones y/o mutilaciones en su paso por México rumbo a Estados Unidos.

En menos de tres años han sido atendidos 35 migrantes en el Centro de Rehabilitación del Instituto Guanajuatense para la Personas con Discapacidad (Ingudis). La mayoría ha sufrido mutilaciones en su cuerpo a consecuencia de accidentes.

Ana Estela Velázquez Bustamante, directora del centro de rehabilitación, explicó que en el año 2019 el Gobierno del Estado de Guanajuato y el Comité Internacional de la Cruz Roja firmaron un convenio para la atención a este sector de la población.

La cruz Roja tiene un programa de apoyo a personas que, en el curso de su trayecto migratorio, sufren alguna amputación. Estas personas son canalizadas por la Cruz Roja al centro de rehabilitación que se encuentra en el municipio de Silao sin importar en qué estado de la república hayan sufrido el accidente.

GUANAJUATO, UNICO ESTADO QUE LOS ATIENDE

“Hasta el momento somos el único estado en México que tenemos este convenio, pero es justo porque, al conocer nuestro modelo de atención integral, decidieron entablar ese convenio con el Estado”, explicó Velázquez Bustamante.

Las personas migrantes que son atendidas en Silao provienen de diversas entidades federativas, pero la mayoría viene de Tapachula, Chiapas, donde, al intentar subirse de forma ilegal al tren o “la bestia”, como se le conoce, sufren accidentes en los que muchas de las veces pierden alguna parte de su cuerpo o sufren lesiones que ameritan un proceso de rehabilitación física.

Después del accidente, la primera atención médica la otorga personal de la Cruz Roja y después los envían al centro de rehabilitación del Ingudis, donde reciben la atención, que va desde la elaboración de la prótesis, la fisioterapia y la capacitación para prender a usar la prótesis.

Estos pacientes son enviados a la Casa ABBA, ubicada en la ciudad de Celaya y conocida como la casa de los migrantes amputados. Dicho albergue fue creado y es operado por la asociación civil que lleva el mismo nombre. Ahí prestan sus servicios los paramédicos de la Cruz Roja, quienes se encargan de trasladar a los migrantes al centro de rehabilitación para que reciban la atención médica integral, que contempla las revisiones de médicos especialistas en rehabilitación, sesiones de fisioterapia, prótesis y enseñanza para la utilización de las prótesis.

Los gastos de estos pacientes son costeados por la Cruz Roja, que es quien cubre las cuotas de recuperación de este sector de la población.

“Son situaciones muy complejas. Cuando hablamos con ellos muchos nos platican que les habían dicho que los puede agarrar la “migra”, que  pueden morir en el trayecto; pero nadie les ha dicho que pueden adquirir la condición de discapacidad, que pueden sufrir amputaciones y eso les cambia la vida. Son historias de vida muy admirables al estar en un país ajeno al suyo, sin documentos, con dificultades para el acceso a los servicios de salud”, expresó la mujer que dirige el centro a donde llegan a rehabilitarse.

La gran mayoría de los migrantes que son atendidos son personas que sufrieron alguna amputación, y son los menos los que asisten por lesiones de columna, fracturas y heridas.

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