PROPONE PAN PROGRAMA PARA ATENDER REZAGO EN SALUD

Kuali/Ciudad de México.- Para abatir el rezago en la atención de enfermedades que se generó con la pandemia por COVID-19, diputados del Partido Acción Nacional (PAN) proponen crear un programa emergente.

Éctor Jaime Ramírez Barba, diputado federal panista y ex secretario de salud en el estado de Guanajuato, informó en un comunicado de prensa que las y los legisladores de su partido solicitaron, el día de hoy, a las instituciones de salud la creación de un programa para  agilizar el rezago en la atención de los padecimientos crónicos, como la diabetes, enfermedades renales, cáncer y cardiopatías. Además de garantizar la disponibilidad de los medicamentos necesarios para la atención integral de todos y todas las pacientes que dejaron de recibirlos.

AUMENTA MORTALIDAD

El legislador argumentó que, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP), el 90 por ciento de los países ha sufrido interrupciones de sus servicios de salud esenciales desde el inicio de la pandemia, “lo que, en México ha incrementado la mortalidad, y afectado la detección oportuna y el tratamiento de enfermedades”.

Los países han respondido a la crisis sanitaria y económica con asignaciones presupuestarias excepcionales que permiten reducir los impactos directos en las personas afectadas y proteger la resistencia de los sistemas de salud.  “Sin embargo, en nuestro país no hubo dichos apoyos, por el contrario, hay un rezago muy grande en la atención a enfermedades, lo que ocasionó muertes prevenibles e incremento de enfermedades, aseguró Ramírez Barba, quien funge secretario de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Las enfermedades no transmisibles (ENT) siguen representando una de las cargas más pesadas en el ámbito de la salud, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que una de cada cuatro personas tiene, entre otras, enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas.

Por ello, es importante que esta población cuente con acceso a servicios esenciales para que no se interrumpa el tratamiento de su enfermedad, opina el legislador y médico de profesión.

Sin embargo, gran parte del personal de salud designado para trabajar en los servicios contra las enfermedades no transmisibles fue reasignado al trabajo de atención al COVID-19, lo cual redujo el número de personal disponible para atender estos padecimientos, implicando una reducción en los servicios relacionados con enfermedades diferentes al COVID-19.

SE DEJÓ DE OTORGAR EL 48% DE LAS CONSULTAS

El estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP) señala que a nivel nacional en el año 2020, las consultas para siete tipos de enfermedades y embarazo cayeron 48.6 y 35.3 por ciento, respectivamente, en comparación con 2019; y las consultas de primera vez cayeron 45.1 por ciento, al pasar de 34.5 millones en 2019 a 18.9 millones en 2020.

Sobre las enfermedades crónicas, de acuerdo con el análisis del CIEP, se dejaron de otorgar 5 millones 113 mil 176 consultas a diabéticos, hipertensos, personas con cáncer y otros padecimientos crónicos que sí se habían dado en 2019. Es decir, mientras un año antes de la emergencia sanitaria, 12 millones 655 mil 815 de personas con enfermedades crónicas fueron atendidas por el sistema de salud público, ahora la cifra fue sólo de 7 millones 542 mil 639, lo que representa una caída del 40.4 por ciento.

GASTAN MÁS LOS POBRES EN ATENDER SU SALUD

“Lamentablemente, en la actualidad, la interrupción en los servicios de salud continúa en los primeros meses del año y no se ve una solución al problema”, señaló el diputado, al advertir que la problemática se ha traducido en una repercusión en el gasto de la población mexicana, pues las familias tienen que invertir de su patrimonio para proteger su salud.

El gasto de bolsillo promedio por persona se incrementó en 40 por ciento, al pasar de  2 mil 358 pesos en el año 2018 a  3 mil 299 pesos en 2020; “sin embargo, más graves es que, para los más pobres el gasto de bolsillo aumentó 68.3 por ciento. La promesa presidencial de “primero los pobres”, es una mentira”, denunció Ramírez Barba. 

“Está claro que la pandemia ha producido un rezago mortal en la atención de enfermedades no relacionadas con el COVID-19. Lo que se traduce en muertes evitables y en la ruina económica de las familias mexicanas”, y “si bien, hay esfuerzos para recuperar la atención médica perdida, como la Estrategia Nacional de Recuperación de Servicios Ordinarios, es necesario que estos programas se amplíen y se desarrollen en todas las instituciones que componen el sector salud”, concluyó el diputado federal.

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