Carlos García/Villagrán, Gto.- La Fiscalía General del Estado (FGE) debe procurar justicia pronta y expedita por el asesinato del académico del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Roberto Stanley Molina Garza, exigió la comunidad universitaria, del campus Juriquilla en Querétaro.
A través de una carta, académicos del Centro de Geociencias lamentaron el “brutal y horrible” asesinato del catedrático, perpetrado en el municipio de Villagrán, el 29 de diciembre.
“Solicitamos respetuosamente a las autoridades municipales y estatales, así como a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato – a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre-, que realicen todas las diligencias necesarias para que la muerte abrupta y violenta del doctor Molina, no quede impune”, exhortaron.
Desearon que el homicidio de Stanley “signifique un parteaguas” para que las autoridades de los tres niveles de gobierno “puedan demostrar que la impartición de justicia pronta y expedita, es posible en la entidad”.
El docente fue asesinado en el interior de su vehículo en la calle Prolongación Luis Donaldo Colosio, de la colonia Rivera del Río, del municipio de Villagrán.
“Fue asesinado en un intento de robo de su vehículo, en el municipio de Villagrán, cerca de la ciudad de Celaya. Se interrumpió así, de manera abrupta, la vida de un brillante investigador con amplio reconocimiento en el ámbito de las Ciencias de la Tierra a nivel nacional e internacional”, señala la carta.
La comunidad del Centro de Geociencias condenó “este acto brutal y horrible” que representa una pérdida irreparable para la comunidad geocientífica.
“No nos abstraemos del hecho que la brutal muerte del doctor Molina, ocurre dentro de un marco de inseguridad a nivel nacional al cual todos estamos expuestos, y que limita el desarrollo académico y social del país”, lamentaron.
Resaltaron que el crimen se generó en un contexto donde las actividades académicas de las geociencias están limitadas por la imposibilidad de transitar de manera segura por el país.
“El doctor fue mentor de gran cantidad de geocientíficos por más de dos décadas y un impulsor incansable de que el amor por la Tierra empieza por conocerla y entenderla”, rematan.