ENCUENTRO CON GOROSITO…
El mundo y obviamente las sociedades están en constante movimiento, algunas de esas sociedades sufren cambios en sus estructuras. Caritas Europa ha presentado un estudio en el que acuña el término Sinkies (single income, no kids- ingresos únicos, no hijos) para denunciar a las parejas, jóvenes, sin hijos, en la que ambos trabajan pero juntando sus salarios no llegan a tener un ingreso que les permita tener un nivel de desarrollo humano decente.
A diferencia de los denominados “drinkies”, un término acuñado en los 80 para describir a las parejas que ganan un doble ingreso y eligen no tener hijos, los “sinkies”, podrían desear tener hijos, pero no pueden afrontar los gastos que supone la paternidad.
Tengamos presente que Caritas Europa reúne a 49 organizaciones miembros, que trabajan en 46 países europeos. Todos juntos se centran en actividades de lucha contra la pobreza, la exclusión social y la desigualdad, así como en asuntos de migración y asilo.
El estudio pone de manifiesto que “las sociedades europeas han abandonado su compromiso con la adhesión social y están haciendo caso omiso a las generaciones más jóvenes”. De ahí que en Europa esta es la primera generación en décadas que corre el riesgo que sus condiciones de vida y desarrollo sean inferiores a las de sus padres, que incluso atravesaron un duro periodo de posguerra.
De ahí que algunos factores son claves en esta problemática como la desprotección social, la ruptura de la cohesión social, el desamparo y la falta de perspectivas hace que pasen los años y estos “jóvenes” se acerquen a las cuatro décadas de vida en condiciones absolutamente deplorables.
Lo anterior es el motivo que ha llevado a Caritas Europa a dirigirse a los integrantes de la Cumbre Social Europea para que utilicen el pilar de los derechos sociales con el objetivo de erradicar la pobreza juvenil.
También le ha solicitado al pleno de la Unión Europea que desarrolle una estrategia integral y coordinada a los efectos de prevenir y combatir la pobreza juvenil, coherente con la estrategia de lucha contra la pobreza infantil y familiar que estableciera en su Recomendación 2013 la Comisión Europea, sobre la inversión en la infancia.
De igual forma, se solicita un mayor apoyo a las familias jóvenes vulnerables, las monoparentales de forma que tengan garantizada la educación infantil de sus hijos y que obtengan unos ingresos mínimos que les permitan acceder a la vivienda social y al ejercicio de una vida digna, así como el tiempo dedicado al trabajo asistencial sea elegible para el cálculo de los derechos de pensión en los países europeos.
Las sociedades europeas envejecen a pasos agigantados y estos jóvenes no pueden plantearse un cambio de vida positivo. A pesar de ser trabajadores activos, no ninis, se sienten discriminados socialmente ya que ni siquiera tienen cubiertos los derechos mínimos para ser persona; derecho a la vivienda, a un empleo que les provea un ingreso digno y de calidad.
Este fenómeno de pobreza juvenil, en el que están inmersos millones de parejas que no cuentan con perspectivas de futuro decentes lo cual los hace tomar la decisión de no tener hijos, es el punto fuerte de este nuevo concepto sociológico, “la falta de perspectivas de futuro”, algo así como el lema original del punk: “no future”.
Quizás podamos elucubrar que este fenómeno al que Caritas Europa le pone nombre “sinkies”, y sabemos no es exclusivo del Viejo Continente, sea la fase inicial y visible de una inminente mega crisis económica mundial.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez