Pily Esquivel/Foto: Gerardo García/Tzintzuntzan, Mich.- Para muchos la muerte es tristeza, dolor por dejar el mundo terrenal y no saber qué pasará o quién velará por los seres que ama; es para otros –en un nivel intelectual-, el paso de esta vida a otra, quizá mejor o no.
La muerte, a veces, también da miedo.
Miedo al no saber qué hay en el instante del último respiro, miedo a mantener la inteligencia aunque el cuerpo no responda, a conocer el destino de las almas…y que no les guste.
Para otros -los pocos-, la muerte es alegría, es finalmente el reencuentro con aquellos seres que les antecedieron y que sin planearlo, forjaron las veredas que se convirtieron en el camino y destino de sus vidas.
Lo que es claro es que la muerte es misticismo, incógnita, descanso, llanto, luz, reflexión, flores, rezos, serenidad, olor y duelo.
Hoy la muerte está de fiesta y está más viva que nunca.