Carlos García/Guanajuato, Gto.-Un estudiante de posgrado de la Universidad de Guanajuato (UG) rediseñó un dispositivo de biodigestores anaerobios para producir gas ecológico con desechos orgánicos.

El biodigestor fue realizado en Taiwan y fue adaptado para usarse en comunidades de México, reduciendo en un 10 por ciento el gasto en equipo, un 5 por ciento en el tiempo de instalación y en un 70 por ciento el riesgo de fallas.

El proyecto tiene el objetivo de convertir los desechos orgánicos en combustible ecológico que sustituya  al gas LP, a la gasolina y al disel.

A raíz de la tesis de maestría de Santiago Gutiérrez Vargas, alumno de la Universidad de Guanajuato, se creó la empresa, Gas Verde para la producción del combustible ecológico.

“Un biodigestor es como una bolsa en la que metes la basura y todo lo que se puede pudrir genera gas. Cuando tienes una bolsa de basura en tu casa huele mal, eso que huele feo nosotros se lo damos de comer a las bacterias, ellas lo transforman y nos hacen un biocombustible”, explicó Gutiérrez Vargas.

Agregó que el biocombustible puede usarse en vez de energéticos tradicionales hechos del petróleo, pero en un futuro puede suplir al hidrógeno.

Con el gas ecológico, comunidades rurales han reducido el consumo de leña, la tala de árboles y problemas respiratorios por la inhalación de humo.

“A partir del acopio del excremento de los animales se genera el biogás y se evitan focos de infección”, dijo.

Por el rediseño de biodigestores, la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico (ADIAT) otorgó a la Universidad de Guanajuato (UG) el tercer lugar del Premio a la Innovación Tecnológica.

 El rector de la UG, José Manuel Cabrera Sixto recibió el premio por el proyecto “Rediseño estructural de un dispositivo para alimentación y extracción de biogás en digestores anaerobios tipo Taiwán para apoyos gubernamentales”.