ENCUENTRO CON GOROSITO…
La firma del acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), por parte del primer ministro chino, Li Keqiang, quien declaró que era una victoria del “multilateralismo y el libre comercio”, muestra una victoria de China en esta guerra comercial que se viene desarrollando con Estados Unidos.
Li Keqiang lo consideró un logro histórico de la cooperación regional de Asia Oriental. El acuerdo se produce entre los 15 países que reúnen en conjunto 1/3 de la población mundial y tienen un alto potencial de desarrollo. Las negociaciones se desarrollaron durante 8 años y la firma del RCEP llega en un momento que producto de la pandemia, el mundo afronta una compleja situación económica y social.
Los firmantes del acuerdo de libre comercio son: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda y los 10 países de Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Birmania (Myanmar), Brunéi, Camboya, Filipinas; Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Otro posible firmante en el futuro podría ser la India, por el momento decidió, no integrarse al tratado por motivos de “Interés nacional”, aunque queda abierta la posibilidad de su inclusión de aceptar las condiciones de la Asociación.
Si la India se une entre todos los integrantes del acuerdo se reuniría el 47% de la población mundial, unos 3400 millones de personas. Los países miembros generarían casi un tercio del Producto Interno Bruto mundial, el equivalente a 22.7 billones de dólares y el volumen del 40% del comercio del planeta.
Líneas arriba decía que el Acuerdo es una gran victoria de la República Popular China; es la máxima expresión del fracaso de la política empleada por el presidente estadounidense Donald Trump para esa región del globo.
Recordemos el retiro que hizo Trump de su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el acuerdo de libre comercio propuesto por su antecesor, Barack Obama, integrado por 12 países. Además de lo que significó como descortesía diplomática, las que ya es un sello de su administración, mostró el empleo de una política proteccionista contraria al libre comercio.
Para China y Japón, quienes ostentan el primer y segundo lugar de las economías asiáticas, este acuerdo es el primero de libre comercio que los pone en contacto. En China se dice en los medios que fue un gran triunfo con los aliados de Estados Unidos (no olvidemos que Japón es el más importante que tiene en esa región del planeta); que se le asestó un duro golpe al proteccionismo y a la intimidación económica perseguidas por la Unión Americana.
Se considera que el RCEP ayudará a la región de Asia Pacífico a tener el liderazgo global en la recuperación tras la pandemia de COVID- 19 y a reducir la hegemonía de Estados Unidos en esa región.
Por otra parte nuestra América Latina, tan golpeada por la pandemia, deberá considerar entre sus prioridades de política y comercio exterior establecer contactos con el gigante asiático y sus nuevos “socios” comerciales, que conforman este grupo que será de gran protagonismo a nivel global.
Sin lugar a dudas resulta paradójico que en la actualidad sea la República Popular China el principal promotor, del libre comercio y el multilateralismo, lo que nos da una prueba más de los cambios que se están produciendo en el mundo.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c).Washington Daniel Gorosito Pérez