PREVALECE IMPROVISACIÓN EN LA SEP

Ma.Victoria Vega Moreno/Opinión/Irapuato,Gto.-La desorganización, la improvisación y la soberbia que caracterizaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante las administraciones prianistas, prevalecen en tiempos de la 4T.

Una lástima, porque quienes lo conocemos sabemos que el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador con la educación, es fuerte y decidido.

Lo cierto es que en estos casi dos años de gobierno obradorista, Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP, no ha logrado deshacerse de los lastres que caracterizaron a esta dependencia en tiempos de Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.

Hasta ahora. El máximo logro del gobierno lopezobradorista en materia educativa ha sido la derogación de la pseudo reforma educativa impulsada por la administración anterior.

Logro, por cierto, atribuible en su totalidad al Presidente, en cumplimiento a un compromiso asumido en tiempos de campaña, ante el clamor generalizado del magisterio nacional, que no había foro en el que no le solicitara que pusiera fin a “la mal llamada reforma educativa”.

Pero, ¿hasta cuando esta derogación de la reforma educativa peñista, ciertamente muy aplaudida por el magisterio, alcanzará para justificar improvisaciones, desorganización y soberbia en la actuación de quienes hoy dirigen la SEP? Creo que no para mucho más.

Los maestros mexicanos estamos acostumbrados a realizar nuestra labor en condiciones muy adversas, con muchas carencias y casi siempre sin más apoyo que no tengamos la capacidad para analizar y cuestionar lo que está pasando en estos momentos.

En la etapa previa al trabajo con los niños, reunidos en Consejo Técnico Escolar, hemos comenzado a sufrir lo que antes solo era un esbozo de la realidad que nos espera con el Programa “Aprende en casa II”.

Más allá del debate en torno a la pertinencia o no de este programa, nos encontramos con cuestiones tan básicas como carencia de materiales para el docente, libros de texto incompletos, cuadernillos de apoyo inexistentes, bajo el precepto de que el maestro todo lo resuelve.

Y luego, esa soberbia de la SEP, o quizá, hablando en sus términos, esa falta de empatía hacia los docentes y las familias, al suponer que lo tenemos todo: desde el lápiz y el cuaderno, pasando por la copia y el televisor hasta la internet y la computadora.

En estos momentos han concluido ya las reuniones de consejo técnico en todo el país y la percepción que queda es que éste será un ciclo escolar con las mismas improvisaciones y la misma  desorganización que en el pasado, donde el maestro tendrá que sacar adelante el trabajo con sus propios medios.

 

 

 

 

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