Carlos García/León, Gto.- En medio de las acusaciones de negligencia en la calidad de aguas residuales que vierte el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) a la planta de tratamiento municipal, lanzadas por la empresa concesionaria ECOSYS III, la paramunicipal lanzó un comunicado este fin de semana asegurando que se prepara para tomar la operación del lugar.
De acuerdo con el comunicado, la concesión de la planta terminará el 22 de septiembre, tras lo cual el SAPAL optará por no renovar el contrato y tomar el control de las operaciones.
“Los esfuerzos de reconversión de la planta y el módulo de desbate, están considerados dentro de un proyecto de saneamiento integral, para optimizar el tratamiento de aguas residuales en León en los próximos 18 meses, con una inversión superior a los mil 500 millones de pesos, a fin de mitigar el estrés hídrico que atraviesa la ciudad” informa el comunicado.
Tras la denuncia hecha por la organización Acción Colectiva Socioambiental, sobre el manejo inadecuado de las aguas tratadas de la industria curtidora, cuyos residuos contaminantes se están virtiendo al río Turbio desde 2018, la empresa ECOSYS III emitió un comunicado a la opinión pública responsabilizando al SAPAL de entregar aguas residuales de calidad menor a la acordada, las cuales contienen arenas, basura, recortes de cuero, sales, sulfuros, amoniaco, cromo, cal, pelambres y grasas “que han perjudicado el equipo mecánico, eléctrico y de proceso de la infraestructura de tratamiento, incluyéndose al propio colector que conduce las aguas residuales” denunció la concesionaria.
Respecto a los señalamientos la postura del SAPAL fue evasiva, asegurando que se apegará a disposiciones legales. En rueda de prensa ofrecida esta tarde para informar sobre la entrega de obras en el Malecón, el director de la paramunicipal Enrique de Haro Maldonado declinó hablar sobre la planta tratadora, mientras su equipo de comunicación social pidió enfocarse al tema convocado.
En el boletín emitido por el organismo, se afirmó también que el objetivo es impulsar el uso de agua tratada para el riego de áreas verdes y también para fines agrícolas, industriales, comerciales y de servicios, para lo cual han implementado una red de plantas tratadoras que han servido de prueba piloto para implementar el plan integral de saneamiento.