EXPONEN “UMBRAL”, TRABAJO FOTOGRÁFICO DE CHAROLET

Juan José Flores Nava/Notimex/México.-A la fotógrafa Blanca Charolet, la celebración por sus 50 años como fotógrafa le llega casi tres años tarde. Esta mujer, originaria de Oaxaca, en 2017 montó la exposición “Umbral”, para festejar medio siglo de trabajo, pero el sismo del 19 de septiembre de aquel año en la Ciudad de México se le adelantó a la inauguración y, ante la situación de emergencia que padeció la capital, la fiesta se canceló.

Ahora, casi tres años después, la misma muestra: “Umbral” acaba de ser inaugurada en el Salón de la Plástica Mexicana. Se trata de una veintena de imágenes en las que la artista hace, nuevamente, una apuesta arriesgada: un trabajo conceptual en el que el diálogo entre luces y sombras expone una forma de andar por la vida: la oscuridad de la que a veces no podemos salir y la aparición repentina del camino, que puede convertirse en la manera de ascender hacia la claridad.

Tras la inauguración de “Umbral”, Blanca Charolet dijo en entrevista que quien tiene una cámara, apenas ve un fragmento de la realidad: “Pero no sólo eso, sino que, además, la imagen obtenida termina siendo una representación personal de ese fragmento de la realidad. Así que con toda intención, en esta muestra lo que menos hay son fotografías que hablen de una realidad concreta: casi todas son totalmente abstractas. Representan mis sentimientos y pensamientos en cuanto a la decisión de tomarse un tiempo para reflexionar antes de dar un paso adelante”.

Charolet inició con la fotografía de manera autodidacta cuando era apenas una adolescente, en el estudio fotográfico de sus padres, en Zacatlán, Puebla. De ahí incursionó por muchos años en el fotoperiodismo. Y si algo ha aprendido de vivir, expresó, es a cruzar umbrales: “Todo el tiempo estamos traspasando umbrales. Estas fotografías muestran, por una parte, el dinamismo con el que muchas veces tomamos una determinación: parece algo rapidísimo; pero mientras estamos en la penumbra de los pensamientos, en la incertidumbre de la indecisión... el tiempo se extiende, se hace largo”.

Son imágenes, explicó su autora, muy íntimas. En el folleto de la exposición, Charolet apunta: “Observo en el escenario de lo natural, lo real con lo que no se ve, la emoción, los pensamientos. Esta serie abraza imágenes que surgen en la embocadura de mi asombro ante la belleza de lo inesperado, de la unificación de mi interior con la materia visual que me incita a tomar la fotografía. De vivir un vuelco de emoción y reflexión sobre límites y fronteras a las que me asomo, me detengo, enfrento y no siempre traspaso”.

De esta forma es posible entender la razón por la que para Charolet la cámara es una herramienta que le resulta útil “para expresar lo que desea, lo significativo”; es decir, “para exponer cómo hemos habitado la vida”: “Me la he pasado experimentando toda mi carrera como fotógrafa. Y nunca he parado de aprender cosas nuevas. Ahorita estoy en un dinámica en la que me falta tiempo para concluir un proyecto que estoy haciendo de producciones fotográficas. A veces, me pierdo al ir descubriendo las maravillas de las nuevas herramientas tecnológicas relacionadas con mi trabajo. Pero estoy muy feliz”, sentenció Charolet.

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